Ante una multitud, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, junto a su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, cerraron la campaña en Mar del Plata rodeados por todos los candidatos del espacio. “Sabemos lo que hay que hacer para que la Argentina se ponga de pie”, sostuvo Alberto.
Alberto fue el último orador y se encargó de mostrar las diferencias con el gobierno de Mauricio Macri para dejar en claro qué se vota el domingo. “Ellos representan esos intereses que benefician a los poderosos. Entre la salud pública y los bancos, elegimos la salud pública. Entre los que especulan y los que trabajan, elegimos a los que trabajan”, remarcó y enfatizó: “Vamos a ocuparmos de los 5 millones de pobres que deja Macri”.
“Cuando cada uno de ustedes que nos menciona y corea nuestros nombres, deben saber que en cada discurso que damos estamos firmando un contrato moral y ético para ser la Argentina que atiende a los desposeídos y olvidados”, expresó Fernández y agregó que “el domingo tenemos que empezar a dar vuelta la página oprobiosa que comenzó a escribirse en diciembre 2015 y volver a poner a la Argentina de pie”.
También elogió al candidato a gobernador, Axel Kicillof, a quien calificó como “un hombre honesto y preparado, que se puede hacer cargo de la provincia de Buenos Aires y levantarla del lugar donde la han dejado”.
Ya sobre el final insistió con el pedido de “boleta completa y adentro” para esmerilar la campaña que vienen llevando adelante los intendentes de Cambiemos para intentar salvarse.
Por su parte, Cristina Kirchner resaltó la figura de Alberto al destacar que “fue el Jefe de Gabinete del proyecto político que en el 2003 le devolvió la dignidad a los argentinos, que reestructuró la deuda externa produciendo la quita más importante”.
La senadora elogió también a Raverta y Kicillof. “Que nadie se confunda, son un hombre y una mujer de profundas convicciones. Estoy segura que uno como gobernador, desde La Plata, y otra, como intendenta van a lograr que Mar del Plata sea una ciudad de La Feliz”, destacó.
Finalmente, Kicillof afirmó que “el problema no es ‘sí se puede’ o ‘no se puede’ como vocifera el presidente. El problema es que no se debe desde un Gobierno meterle la mano en el bolsillo a los jubilados”. “No se debe desde un Gobierno sacarle la comida a los que más problemas tienen. No se debe gobernar con mentiras”, aseveró.