En las últimas horas, María Eugenia Vidal mostró sus dos caras en medio de la pandemia por el coronavirus: por un lado, le envió un mensaje conciliador al gobernador Axel Kicillof, pero al mismo tiempo le dio luz verde a los intendentes bonaerenses para que sigan con sus presiones para que se flexibilice la cuarentena.
El mismo mandatario provincial confirmó que tuvo un breve diálogo con su antecesora en la Gobernación: “Vidal me mandó un mensaje por Whatsapp y yo le contesté gentilmente. Nuestro gobierno está trabajando con toda la oposición permanentemente”.
En tanto, Kicillof aclaró que “no hay ninguna decisión tomada” sobre la posilidad de que el AMBA debería retroceder de fase y volver “a lo esencial”, tal commo lo había adelantado Nicolás Kreplak, viceministro de Salud bonaerense. De todas maneras, reconoció que habrá más restricciones si se mantiene el crecimiento de la curva de contagios.
Y agregó que “no hay tiempo para ningún tipo de discusión sobre política: uno está tratando de cuidar lo más posible a la gente. En Buenos Aires, la gran mayoría de los distritos tienen la gran mayoría de sus actividades abiertas”.
Mientras, intendentes de Juntos por el Cambio empiezan a rebelarse ante la autoridad del gobernador, ante lo que consideran demoras en las respuestas para habilitar actividades, por lo que reclaman poder avanzar con “más autonomía” para ir flexibilizando la cuarentena en sus distritos.
A través de una nota dirigida a Kicillof y firmada por jefes comunales con excepción del AMBA, Mar del Plata y Bahía Blanca, los jefes comunales exteriorizaron sus reclamos. Fue después de una conversación que mantuvieron con la ex gobernadora Vidal, quien precisamente les dio vía libre para que profundicen sus exigencias.
Entre los pedidos de los intendentes opositores se repiten las salidas recreativas, la apertura de actividades deportivas y culturales, y de otros locales como los restaurantes. En los municipios del interior la provincia ya habilitó comercios de cercanía, fábricas e industrias.
Desde la Provincia, mientras tanto, aseguran que “autonomía para abrir, imposible. A todos se le han ido dando respuestas. En las zonas sin circulación seguramente se irán permitiendo más actividades”.
Todo esto tomó impulso en el encuentro por Zoom de la mesa bonaerense de Juntos por el Cambio, de la que participaron Vidal, Cristian Ritondo y Federico Salvai por el PRO, Daniel Salvador y Maximiliano Abad por la UCR, Maricel Etchecoin por la Coalición Cívica y los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y el radical Miguel Fernández (Trenque Lauquen), titular del foro de jefes comunales, entre otros.
En el texto, los intendentes aclaran que “no se trata de un acto de rebeldía”, sino que lo enmarcan dentro de la “necesidad” de liberar actividades en las zonas sin propagación del virus en las últimas semanas. Incluso decidieron pedir que algunas regiones se consideren “sin circulación interna” de la enfermedad.
“Necesitamos que haya un trato distinto respecto al AMBA, con la responsabilidad de los municipios. En caso de que falle, se volverá atrás. Queremos discutir actividades y no instituciones, y mayor agilidad en las decisiones”, dijo Pablo Petrecca, intendente de Junín.
“No se van a tomar decisiones a las apuradas. La responsabilidad de la salud es de la Provincia. Si se abren las salidas y hay contagios, ¿quién se hace responsable?”, replicaron en la Gobernación, y vincularon los pedidos a una intencionalidad política del espacio opositor.
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Oscar Enrique Plat