La dirigencia de Juntos por el Cambio ya avisó que no dará quórum en la Cámara de Diputados para tratar la Ley de Etiquetado frontal en la primera sesión parlamentaria presencial después de la pandemia. La oposición avisó que si ganan las elecciones no habrá más leyes que beneficien a los trabajadores. Si el FdT no mantiene la mayoría de legisladores el “boicot” de la oposición será una realidad constante para que el gobierno nacional no avance en mejorar la situación de los argentinos.
“Están decidimos a que no haya más congreso y bloquear el funcionamiento de la Cámara, como lo hicieron en el 2010 cuando dejaron al gobierno nacional sin presupuesto”, dicen desde el bloque oficialista que hoy llamó a tratar una ley a favor de la salud pública. Por su parte, Máximo Kirchner afirmó que “Más allá de las competencias, las fuerzas políticas pueden demostrar que en un contexto electoral como este podemos seguir avanzando en leyes. No sólo es la ley de etiquetado frontal sino la de personas en situación de calles o trabajadores viñateros de Mendoza”.
“La ley de etiquetado frontal es un buen ejemplo para demostrar que, aun en medio de un proceso electoral, los diferentes espacios políticos podemos avanzar con proyectos que benefician a la gente. Es una pena que algunos estén más preocupados por quedarse con la presidencia de la Cámara que en hacer cosas para la gente. No sorprende, porque es lo que hicieron cuando gobernaron”, afirmó el presidente del bloque del FdT.
Días atrás, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió afirmaron que si ganan las elecciones van por la presidencia de la Cámara, lugar que siempre correspondió al partido gobernante, ya que está en la línea de la sucesión presidencial. No solo eso, además sin ponerse colorados afirmaron que van por una ley que anule la indemnización y por pagar la mitad de un sueldo a un menor de 25 años.
El oficialismo debe llegar a 129 legisladores presentes para que se inicie la sesión pero hoy no reúne ese número. Si la oposición no baja al recinto no habrá quórum en la primera reunión presencial después de un año y medio del funcionamiento virtual por la pandemia.
La ley de Etiquetado Frontal busca establecer, entre otras cosas, advertencias visibles en los envases sobre los excesos de azúcares, sodios, grasas saturadas y calorías de alimentos procesados y ultraprocesados, datos claves para una mejor salud de la población. La iniciativa tuvo el apoyo de legisladores opositores y durante meses publicaron en twitter que el gobierno “no quería” aprobarla. Ahora que el FdT dijo que la tratará, la oposición por pedido de las grandes empresas multinacionales, deciden que no apoyaran.
Más allá de las empresas alimenticias que se oponen, desde la sociedad civil la apoyan fervientemente. “No hay motivos válidos para retrasar más la aprobación de la ley. El proyecto cuenta con amplio apoyo de la sociedad civil y académica, tanto de Argentina como de la región; con el respaldo de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés y con el aval de la Cámara de Senadores. Es hora de que los y las diputadas pongan fecha para sesionar y aprueben el proyecto sin más demoras”, reclamó en aquel momento Victoria Tiscornia, investigadora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
Además de FIC Argentina, las cartas fueron firmadas por Federación Argentina de Graduados en Nutrición (Fagran), Consumidores Argentinos, Fundeps, Sanar y Consciente Colectivo.
A esos reclamos se sumó también el pedido de casi 160 mil personas que, con su firma, adhirieron a una petición motorizada a través de la plataforma de Change.org por la periodista Soledad Barruti, autora de los libros “Mal comidos” y “Mala leche”. “Las estadísticas de enfermedad provocadas por la mala alimentación en Argentina son terribles. Vivimos en uno de los países con mayor número de muertes atribuibles directamente al consumo de bebidas azucaradas (74 muertes por millón). Alrededor de 10 niños cada 100 mil en nuestro país desarrollarán diabetes y el 80% de los niños tienen caries”, advierte la petición al reclamar la urgente sanción de la ley de etiquetado en la Cámara de Diputados.
A Juntos por el Cambio poco le interesa la salud de la población, solo quieren el poder para seguir ganando dinero como lo hicieron durante los cuatro años del macrismo.