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29 marzo, 2024
PAÍS

Cristina, Alberto y cómo salir de la crisis del Frente de Todos para enfrentar a la derecha golpista

Por Alfredo Silletta

Se equivoca el presidente si cree que “es fuerte” por sostener a Martín Guzmán y no ceder ante Cristina Kirchner, se “es fuerte” cuando uno se enfrenta a los poderosos del mercado como lo hizo Néstor Kirchner en el año 2003”, contó un intendente del Gran Buenos Aires, preocupado por la debacle en la suba de los alimentos y la pelea dentro del Frente de Todos.

La situación en el FdT está complicada. Los albertistas de la Casa Rosada le piden al presidente que se mantenga firme y gobierne solo, que la situación es controlable y que la inflación mejorará en los próximos meses. El argumento es simple: la economía está volando, crecieron los puestos de trabajo y el año anterior Argentina creció más del 10 por ciento. El problema es que la economía va por el ascensor y los ingresos por la escalera.

La vicepresidenta Cristina Kirchner hace ya más de un año y medio planteó que el crecimiento tenía que ir unido a una distribución equitativa y, lamentablemente, eso no sucedió. Hoy los argentinos están más pobres que ayer y muchísimo más que en el 2015 cuando finalizó el gobierno de Cristina. Antes de la llegada de Macri, los asalariados habían llegado al 54% y al final del macrismo estaban en un 45%. Más allá de la pandemia hoy la participación cayó al 40%. La pregunta que hay que hacerse es porque los empresarios dicen que están en crisis, que no pueden dar aumentos, si cada día ganan más. Si en el 2015 se llevaban el 46% de la torta y ahora se llevan el 58%. Ni hablemos del campo con las ganancias extraordinarias del año anterior y multiplicadas a partir de la guerra en Ucrania.

Como dijo Agustín Rossi en Rosario, no es Alberto o Cristina, es Alberto y Cristina. El problema es que el Frente de Todos se comenzó a fracturar el año pasado cuando casi 5 millones de argentinos decidieron no votar al gobierno por sentirse defraudados y estar económicamente peor que en el 2019. Hubo pandemia y ahora hay una guerra y eso no hay que negarlo.

Mientras tanto, la oposición no ayuda, más bien intenta que el gobierno no termine su mandato. No dan soluciones o mejor dicho solo proponen medidas en contra de la mayoría de los argentinos.  Hablan de Asamblea Legislativa y se oponen a cualquier propuesta del gobierno, incluso dejaron sin Presupuesto al gobierno nacional. Lo dijo claramente el senador Luis Juez ante un grupo de empresarios: “Miren muchachos. Les voy a ser absolutamente sincero. Nosotros no vamos a proponer nada. Lo que vamos a hacer es no dejarlos gobernar. Rechazarles todo lo que propongan”.

Por estas horas se habla de cambios en el gabinete. Los medios hegemónicos insisten una y otra vez que Cristina pide la cabeza de Guzmán, Kulfas y Cafiero y sí hay cambios decir que es un presidente débil. Desde el Instituto Patria afirman que no es un problema de nombres, sino de ideas, de programa. No se puede seguir con una inflación que este mes superará el 6 por ciento. “Con sonrisas y buenos modales ante Funes de Rioja, el presidente de la UIA, no alcanza”, dicen desde el kirchnerismo. Días atrás, Máximo Kirchner y Axel Kicillof recordaron que “no hay que tener miedo” y enfrentar a los poderosos. La misma postura la tuvo Roberto Feletti cuando pidió medidas urgentes para frenar la inflación.

El problema no es tanto los nombres sino las propuestas. Cambiar a Guzmán por Martín Redrado o Cecilia Todesca no cambiará mucho y el gobierno seguirá desgastándose.

La situación en el conurbano está complicada. Los intendentes se lo dicen al presidente en privado y esperan que haya pronto un acuerdo político para llegar bien al 2023. Los jefes comunales son claros y concretos: No están de acuerdo que el presidente rompa lanzas definitivamente con el kirchnerismo ni tampoco están de acuerdo en creer que ya todo este perdido en las próximas elecciones y hay que esperar al 2027.

Agustín Rossi, quien intenta mediar entre ambos sectores, afirmó el sábado que, en el 2008, luego que se perdiera la pelea por la 125 y las elecciones de 2009, decían que el gobierno no tenía futuro y también lo dejaron sin Presupuesto, pero una serie de medidas contundes como fue la estatización de las AFJP y la creación de la Asignación Universal por Hijo revirtieron el desanimo de la población y se ganaron las elecciones de 2011.

Más allá que probablemente se incorporen cambios en el gabinete: la vuelta de Agustín Rossi, la de Jorge Arguello a Cancillería y la de Daniel Scioli por Kulfas en Desarrollo Productivo queda la incógnita con Guzmán.

Con los nombres no alcanza. El presidente debe tomar una serie de medidas en forma urgente para revertir el desanimo de los votantes del Frente de Todos.  Un economista moderado como Emanuel Álvarez Agis fue claro: “El gobierno debe dar un aumento de 25 mil pesos por decreto para mitigar la inflación mientras que empiezan a funcionar las paritarias”.

Una segunda medida es aumentar las retenciones por decreto y mandar mientras tanto la discusión al Congreso. Que quede claro la postura de la oposición, siempre a favor de los poderosos. Hay que controlar todo el comercio exterior. Lo que ingresa y lo que sale. Y por, sobre todo, un control férreo para que no haya aumentos en la canasta básica o desabastecimiento.

El problema del equipo económico es creer que vamos bien y que en los próximos meses todo mejorará. Que no hay que tensionar con los empresarios o el campo. Grave error, desde el campo ya tienen a dos jueces que analizan la legalidad de las retenciones y probablemente las suspendan, lo que produciría una debacle en las financias. De allí que hay que mandar ya un proyecto con aumento de las retenciones bastante alto, argumentando que estamos en un momento excepcional como es el contexto de la guerra.

El conflicto con los poderosos ya está. No hay que tenerle miedo. El Frente de Todos vive momentos difíciles. El presidente seguramente analizará en estos días de Semana santa, tranquilo en su casa con el nacimiento de Francisco ¿Qué Hacer? Habrá cambios de gabinete seguramente. Alcanza no. Hay que tomar medidas drásticas y para eso es necesario un encuentro entre Alberto y Cristina y que paguen los poderosos, no los asalariados. El presidente debe saber que, si toma las medidas correctas, cuándo las corporaciones y la derecha golpista avance, el pueblo estará en la plaza de Mayo y en las calles.

 

 

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2 Comentarios

Martacantkiert 11 abril, 2022 at 3:31 pm

Pienso que el Ministerio De Economía debió ser desdoblado, que Guzmán se ocupara de la Deuda,y otra persona se ocupara de lo micro, de la cosa de todos los días. Con una deuda tan monumental creo que es algo imposible que Guzmán pueda hacer las dos cosas

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