Con el apoyo de los medios y el macrismo, Horacio Rosatti toma por asalto el Consejo de la Magistratura

Mientras el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, se prepara para tomar por asalto el control del Consejo de la Magistratura, en medio del debate por la reforma de ese organismo en el Congreso, desde el Frente de Todos salieron al cruce del “cortesano”, y advirtieron que con esta maniobra se abre un escenario por demás frágil para la institucionalidad argentina.

Como no podría ser de otra manera, la jugada cuenta con el beneplácito y el apoyo de Juntos por el Cambio y de los medios hegemónicos. El hecho es que la compleja situación podría derivar en que Rosatti presida también a partir de hoy el Consejo de la Magistratura – el órgano que se ocupa de designar, sancionar y remover magistrados -, después de que en diciembre último un fallo del máximo tribunal ordenara una modificación del Consejo con un plazo de cuatro meses, que venció el viernes.

Si bien la ley tiene media sanción en el Senado, todavía no fue debatido en Diputados. Anoche la vicepresidenta Cristina Kirchner habló del tema desde su cuenta de Twitter, luego de que un periodista resaltara a través de Twitter que Rosatti asumirá tras un fallo firmado por él mismo, que, a su vez, se autoeligió como Presidente de la Corte en 2021.

“¿En serio que solo el periodista Matías Mowszet (autor del tweet que citó la vicepresidenta) se dio cuenta de lo que va a pasar mañana en Argentina, tu país?”, se preguntó CFK, a través de Twitter. Y continuó, con ironía: “Qué raro… con tantos periodistas independientes y de investigación que hay en la tele y en los grandes diarios. La casta de la que nadie habla”.

Ya en enero último, durante un encendido discurso en Honduras, CFK ya lo anticipaba: “De la misma manera que se financiaban golpes militares en el siglo XX, se comienzan a financiar los golpes judiciales en América Latina”. Y agregó: “Ya no hacen falta golpes militares, ahora hay que conseguir jueces educados en comisiones y foros”.

Por su parte, esta mañana el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, criticó a la Corte Suprema por la avanzada sobre el Consejo, y aseguró que el máximo tribunal “aceptó un golpe institucional”. “Se apropiaron de facultades exclusivas del Congreso”, sintetizó en diálogo con Víctor Hugo Morales, por AM750.

El funcionario sostuvo que la intervención de Rosatti, en el Consejo de la Magistratura, “es una situación inédita”. “El juez de la Corte Suprema designada por decreto por Macri, que se autovotó para ser presidente en 2021, acaba de aceptar un golpe institucional”.

Enfatizó que “por encima de la Corte Suprema no hay nadie, el único poder del Estado que puede sancionar leyes es el Congreso, mucho menos lo puede hacer un juez de la Corte designado por decreto por Macri”.

En tanto, el presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, Germán Martínez, que hoy es un “día bisagra” para el funcionamiento institucional de la democracia. “La Corte puede tomar decisiones gravísimas para la división de poderes, no estamos embistiendo ni realizando una ofensiva. Al contrario: advertimos sobre la gravedad de lo que se puede configurar hoy en la Justicia argentina”.

“Si la Corte le concede este plazo al Congreso, es porque tiene la predisposición a encaminar el tema. Si, por el contrario, este lunes el Presidente de la Corte avanza asumiendo la presidencia del Consejo – en función de la ley derogada en 2006 – se configurará un escenario de enorme gravedad institucional”, agregó.

Mientras, el diputado Marcelo Cassaretto, aseguró que la modificación del Consejo “no puede ser autoimpuesta”. El legislador oficialista presentó una medida cautelar en la Justicia para frenar la avanzada de la Corte, que sigue vigente. “Hay una operación mediática, no podría asumir Rosatti, no hay ley que imponga que tenga que ser parte del Consejo”, recordó

En este sentido, expresó que “la Corte se tomó 15 años para fallar sobre el Consejo”, y cuestionó que haya dado “cuatro meses para que se sancione una ley nueva”. “La Corte se quiere poner por encima del Congreso”, sintetizó.

Por su parte, el juez nacional Juan Ramos Padilla denunció hoy un “golpe institucional” de parte de la Corte Suprema por tomar el control del Consejo de la Magistratura, y pidió que el presidente Alberto Fernández emita un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para mantener la administración previa del organismo que designa a los jueces.

“Es un golpe, novedoso, pero un golpe institucional al fin”, alertó Ramos Padilla, en diálogo con El Destape Radio, sobre el desembarco del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, en la presidencia del Consejo de la Magistratura a partir de hoy.

El magistrado, en su cuenta de Twitter escribió: “Ante el golpe institucional que intentan consumar Rosatti y sus amanuenses, convocamos al Pueblo y las organizaciones sociales, a movilizarnos para el 24 de Mayo a las 18 hs. en Plaza Lavalle, en defensa de la CN. Peticionamos el acompañamiento del PE y Legislativo”.

Y mientras Juntos Por el Cambio tiene la expectativa de que Rosatti ocupe su cargo como presidente del Consejo, una de las últimas novedades fue la inusual intervención de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), que firmó un comunicado junto al Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires e IDEA, en el que le reclaman al Congreso que designe sus representantes en el Consejo de modo que éste pueda ponerse en funcionamiento y la Corte pueda ocupar su lugar en la presidencia.

“Dime quién te defiende y te diré a quién representas”, deslizaron desde el Frente de Todos, al tiempo que rechazan la intervención de esa entidad norteamericana.

En este contexto, les representantes del establishment empresarial argentino y norteamericano, junto al Colegio de Abogados, se pronunciaron a favor de lo que reclama Juntos Por el Cambio (y anhela la Corte Suprema), que es que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, designen a los integrantes faltantes (el resto de los estamentos ya avanzó en el proceso de selección) para que el Consejo de la Magistratura pueda comenzar a funcionar con la nueva composición.

Demás está decir que la insólita participación de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos no pasó desapercibida por el Frente de Todos, desde donde se resisten a designar los representantes parlamentarios que faltan, ya que consideran que la maniobra de la Corte Suprema es prácticamente un “golpe de Estado institucional”.