Doble vara: quienes pisotearon el Poder Judicial, ahora se rasgan las vestiduras por la jugada de Cristina

Por Eduardo D’Argenio.- Tal como era de imaginarse, la estratégica jugada de Cristina Kirchner de fragmentar el Frente de Todos en el Senado, con la idea de ganar un lugar más en el Consejo de la Magistratura, desató la ira en Juntos por el Cambio y los medios hegemónicos que, en el colmo de la hipocresía, por estas horas se rasgan las vestiduras ante lo que consideran un avasallamiento contra la Justicia.

Es que la movida de la vicepresidenta significaría negarle la banca a la oposición, pero, al mismo tiempo, se hace cumplir el fallo de la Corte Suprema de Justicia para así evitar denuncias judiciales. Algunas versiones indican que el elegido para ocupar un lugar en el Consejo será Oscar Parrilli, en lugar del cordobés Luis Juez, quien anunció que pelearán esta decisión y defenderá su espacio.

De esta forma el oficialismo obtendrá dos bancadas, una de 21 senadores llamada Frente Nacional y Popular, conducida por José Mayans, y otra conocida como Unidad Ciudadana, compuesta por 14 senadores y con Juliana Di Tullio a la cabeza. Esto habilita a Cristina Kirchner para sumar otro senador kirchnerista al Consejo de la Magistratura.

Tras conocerse la noticia, referentes opositores criticaron duramente la medida, calificándola de “ridícula”, “patética” y “siniestra”.

Uno de los más enfáticos fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien sostuvo que “una vez más, el kirchnerismo quiere quebrar el Estado de Derecho y la división de poderes en la Argentina. No lo vamos a permitir”.

Y Luis Juez, quien se quedaría sin su silla en el Consejo, dijo en tono dramático que “nos vemos todos inmersos en un capricho de una mujer que le tiene pánico a la justicia”.

Y tan furiosos están en JxC, que ya empezaron a convocar una protesta para este sábado a las 18 en “todas las plazas del país”. Los diputados Waldo Wolff, Fernando Iglesias y Ricardo Buryaile, todos del PRO, junto a los ex legisladores Luis Petri y Álvaro de Lamadrid se encargaron de difundir la convocatoria en redes sociales tras conocerse la noticia.

“#23A 18hs todos a las plazas del país en Defensa de la República y la Justicia independiente! Todos juntos podemos frenar esta locura” proclama la invitación a la marcha publicada por Petri en su cuenta de Twitter, la cual fue retwitteada por Fernando Iglesias quien agregó: “Por el país productivo y por una Justicia independiente”.

Mientras tanto, el Gobierno salió a respaldar la jugada de CFK. Lo hizo esta mañana a través del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien calificó a la medida de “correcta”, y aseguró que se ajusta a derecho.

“La decisión que tomó nuestro bloque del FdT dentro del Senado de la Nación está dentro de los parámetros legales en los cuales está permitido este tipo de accionar”, y agregó: “Tiene que ver con una decisión del máximo tribunal de la Justicia de avanzar con un fallo con el cual no estamos de acuerdo. Por eso la decisión correcta de nuestro bloque de avanzar en el marco de esta decisión que se ha tomado”.

Sin embargo, quienes por estas horas ponen el grito en el cielo, no dejan de reflejar una vez más esa tristemente célebre doble vara que los caracteriza. Empezando por el mismísimo Mauricio Macri, quien allá por diciembre de 2015, cuando asumía como presidente, anunció: “No habrá justicia macrista”. Pero fue el mismo Mauricio Macri, un año y medio después, quien en una arenga que tenía más de amenaza que de advertencia, enfatizó: “Los jueces tienen que saber que buscamos la verdad, o buscaremos otros jueces que nos representen”.

Demás está decir que el macrismo siempre fue consciente del control que podía ejercer sobre el Poder Judicial. Por eso, no fue casual que dos de las primeras acciones de Cambiemos fueron copar el Consejo de la Magistratura, y violando todas las normas institucionales, intentó incorporar por decreto a dos jueces en la Corte. Tiempo atrás, la jueza María Servini de Cubría aseguró que en 40 años de Poder Judicial nunca había sufrido tantas presiones como con el gobierno de Macri.

La avanzada del macrismo sobre la Justicia llevó adelante varios capítulos, que se suman a las permanentes operaciones que finalmente lograron desplazar a la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó.

Y en uno de los hechos más bochornosos, fue en agosto de 2017, con aquella brutal maniobra que contó con la complicidad del entonces titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, cuando el macrismo en el Consejo de la Magistratura suspendió e inició juicio político al camarista federal Eduardo Freiler. El oficialismo había aprovechado una mayoría circunstancial que se generó por la expulsión del senador del Frente para la Victoria Ruperto Godoy determinada por una sentencia judicial, y por la decisión de Lorenzetti de postergar por unas horas la jura de su suplente, el senador Mario Pais.

Tal vez el broche de oro tuvo lugar en noviembre 2019 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le transmitió al gobierno de Macri, su preocupación por las reiteradas sospechas en el país sobre violación de la independencia de la Justicia.

“Atención urgente respecto de la presunta existencia de un plan sistemático y estructural de amedrentamiento del Poder Judicial de la República Argentina”, fue el pedido del organismo que, a través de una carta dirigida al Ejecutivo nacional, se piden explicaciones acerca de un presunto “plan sistemático y estructural” de persecución a jueces y fiscales que no respondían a los designios de la Casa Rosada, y por la conformación de una justicia sometida a los intereses del Gobierno.

Y quien también integra las filas de quienes ahora se rasgan las vestiduras es el prófugo Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, el operador judicial número 1 de Macri, quien fue el principal promotor de la designación por decreto de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosattil para sumarse a la Corte. Instalado desde hace 500 días en Uruguay, “Pepín” está siendo investigado por formar parte de una asociación ilícita que tenía el fin de perseguir a empresarios de medios de comunicación que no siguieran la línea editorial a favor de Cambiemos.