Efecto Cristina: 180.000 planes sociales serán traspasados a las provincias e intendentes

Toda vez que Cristina Kirchner habla, hay consecuencias. A principios de junio, durante el acto por los 100 años de YPF, apuntó contra Matías Kulfas por sostener que había irregularidades en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner. Pocos días después, el Ministro de Desarrollo Productivo debió renunciar. Y el último lunes, en Avellaneda, la vicepresidenta apuntó contra la distribución de planes por parte de organizaciones sociales, y ahora también llegan los cambios.

En las últimas horas creció con fuerza la idea de que el Gobierno nacional ya habría decidido quitarle el control de 180.000 planes sociales a las organizaciones, y traspasarlos a la órbita de las provincias y los municipios.

Pudo saberse que se analiza traspasar entre 180.000 y 200.000 planes sociales a “unidades ejecutoras” de provincias y municipios, en sintonía con las demandas públicas de CFK, y las más solapadas de los gobernadores y los intendentes del PJ del conurbano bonaerense. La medida ya está siendo trabajada por el equipo legal del ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Juan Zabaleta.

Se trata de un reordenamiento del programa “Potenciar Trabajo”, que actualmente reciben 1,2 millones de personas en todo el país y que monopolizan las organizaciones sociales, tanto oficialistas como opositoras, que son intermediarias entre los beneficiarios y los subsidios.

Por caso, el Movimiento Evita maneja unos 300.000 planes, mientras que el Polo Obrero recibe unos 60.000.

El plan de traspaso, que trascendió en las últimas horas, se apresuró luego de que el Gobierno y las organizaciones sociales más combativas no llegaron a un acuerdo porque el ministro les reiteró a los piqueteros que no habrá nuevos planes sociales. En rigor, la medida incluye un reordenamiento del destino de los subsidios, pero no la ampliación del cupo para las cooperativas.

Ayer, al caer la tarde, los que se fueron con las manos vacías del ministerio de Desarrollo Social fueron los piqueteros de izquierda. Pero ante el compromiso de una nueva reunión, además de otros encuentros previos a nivel técnico, los referentes del Polo Obrero prometieron que no se movilizarán hasta el próximo jueves. Sí, según le anticiparon a Zabaleta, realizarán una vigilia pasado mañana y un acto el sábado para recordar los 20 años de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

El encuentro se produjo en medio de un clima de tensión tras el discurso de Cristina Kirchner que, entre otras cuestiones, pidió que “la aplicación de las políticas sociales no siga tercerizada”, y apuntó contra el manejo de las organizaciones sociales.

Esa mención de la vicepresidenta provocó la respuesta de Alberto Fernández, quien defendió a los piqueteros. “Las organizaciones sociales no se llevaron la plata de los más vulnerables, sino que los acompañaron, los alimentaron y se asociaron al Estado”, aclaró el Presidente y pidió que “nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas”.

Pese a las conversaciones, las organizaciones sociales advirtieron que, sin cambios de fondo –nuevos planes y mejoras en la asistencia alimentaria– se mantendrá el plan de lucha que se votó hace poco más de una semana en el Obelisco. También está prevista para la segunda semana de julio una nueva medida de protesta para pedir que se adelante la convocatoria del Consejo Nacional del Salario Mínimo Vital y Móvil.

En las horas previas a la reunión en Desarrollo Social, Cristina Kirchner volvió a cargar contra las organizaciones sociales. La expresidenta volvió a publicar en las redes sociales su postura, aunque esta vez para dar cuenta del encuentro que mantuvo con el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro. “Me acercó una propuesta para transformar los planes sociales que hay en esa ciudad en trabajo. Me contó que también se la envió al Ministro de Desarrollo Social de la Nación”, escribió en su cuenta de Twitter.