Silvina Batakis inicia un viaje clave en Estados Unidos: FMI, Banco Mundial e inversores

La ministra de Economía, Silvina Batakis ya se encuentra en Washington, donde entre mañana y el martes tiene previsto desarrollar en la capital de Estados Unidos una intensa agenda que incluye reuniones con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, autoridades del Departamento del Tesoro de ese país, del Banco Mundial e inversores.

Inicialmente, la titular del palacio de Hacienda iba a acompañar a Alberto Fernández como parte de la comitiva para la bilateral con Joe Biden, pero debido al coronavirus que contrajo el presidente estadounidense, el encuentro se suspendió.

En tiempo récord, el embajador argentino en el país del Norte, Jorge Argüello, armó a una agenda de encuentros que tendrá su momento clave mañana al mediodía cuando se encuentre por primera vez con Kristalina Georgieva, quien accedió a suspender sus vacaciones para recibirla.

Pero no tendrá menos importancia su paso por las oficinas de la Secretaría del Tesoro, donde se verá con el influyente David Lipton, el vicesecretario Michel Kaplan y el subsecretario de Relaciones Internacionales Andy Baukol. No se descartaba que a los encuentros pudiera sumarse la secretaria de Tesoro, Janet Yellen.

Otra parada de Batakis será en el Banco Mundial, donde tiene agendado un encuentro con su director, Axel Van Trotsenburg. Por último, en un apretado día y medio de encuentros de primer nivel, conversará con importantes directivos de Google, Amazon, Chevron y General Motors, cuatro de las más importantes empresas estadounidenses.

“La idea es que la conozcan y la escuchen”, explicaban en el entorno presidencial a propósito del viaje. Le ponían fichas al mensaje de sensatez que suele transmitir Batakis respecto a sus objetivos, que imaginaban caerá muy bien entre sus interlocutores en Washington.

Un punto clave del periplo pasará también por la posibilidad de destrabar los millones de dólares que el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, se niega a remitirle a la Argentina. “No vamos a poner en riesgo el patrimonio del banco prestándole a un país insolvente”, argumentó en la última reunión de directorio del organismo.

Se trata de 500 millones de dólares ya comprometidos para el primer semestre del año, más otros 300 millones de dólares para el resto. En definitiva, 800 millones de dólares que resultarían claves para el país en este momento crítico. Pero Claver-Carone tiene entre ceja y ceja la administración de Alberto Fernández, quien encabezó una activa resistencia para que sea el primer estadounidense en presidir el BID, un organismo históricamente manejado por funcionarios latinoamericanos.