Insuperables a la hora de mostrar el nivel de hipocresía que los caracteriza, en las últimas horas, una vez más, Juntos por el Cambio volvió a poner de manifiesto su doble vara: mientras sus referentes celebran la detención del líder mapuche Facundo Jones Huala, siguen mirando para otro lado y nada dicen sobre su prófugo propio, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, a punto de cumplir 800 días en esa condición, mientras se pasea con total impunidad por Punta del Este, en Uruguay.
La captura de Jones Huala ayer a la madrugada en la localidad de El Bolsón, impactó de lleno en la agenda política. Así, la oposición salió en redes sociales a festejar la detención de uno de los principales enemigos que tuvo la gestión de Cambiemos cuando gobernó. Sin embargo, no dejaron pasar la oportunidad para pegarle al gobierno de Alberto Fernández.
Sin embargo, a esta altura hace cada vez más ruido tanto silencio por parte de los miembros de la principal alianza opositora ante la fuga de quien fue el principal operador de la mesa judicial del macrismo, quien aprovecha la complicidad de la administración de Luis Lacalle Pou, que demostró no tener el más mínimo interés por activar el proceso de extradición de este prófugo de la justicia argentina desde hace 784 días. Eso sí, la Justicia del vecino país rechazó el pedido de asilo político que intentó conseguir.
Según reveló el diario Perfil, si en Montevideo –donde fijó su residencia hace más de dos años- puede pasar desapercibido, en un Punta del Este que no tiene ya la misma efervescencia que la primera quincena de enero, “Pepín” Rodríguez Simón sigue siendo un personaje anodino. A punto tal que a media mañana eligió un espacio en Mar de Verdes para tomar un café con otra persona, aunque la locuacidad mayor la tuvo el operador de la mesa judicial macrista.
Se indica que “al estar ubicado sobre la ruta 10 y en una esquina que obliga a la bajada al mar para playa Bikini, quien ocupe una mesa “en primera línea en ese bar de “comida fresca, local, sana y de estación” –si es conocido o reconocible– recibe algún bocinazo o grito de saludo de quienes van a la playa o siguen rumbo a José Ignacio”.
En la nota se precisa que “vestido con un simple short y remera negra, de aspecto más bien pálido y con ojeras, no hacía de Pepín Rodríguez Simón un comensal a observar. Ni siquiera para los argentinos que son habitués. Esa es una de las ventajas de Punta del Este a fin de enero para un prófugo que tiene amigos argentinos con casas espaciosas -y algunas de estreno– con cuartos para huéspedes y piscina propia, y además hay extensiones de playas donde la sensación de fuga es apenas un detalle”.
Mientras tanto, desde JxC siguen haciendo mutis por el foro sobre el prófugo de sus propias filas, pero, eso sí, en las redes sociales, Patricia Bullrich, Cristian Ritondo, Alfredo Cornejo y Ricardo López Murphy, entre otros, salieron a exteriorizar su satisfacción por el accionar de las fuerzas de seguridad por la detención de su archienemigo, Jones Huala.
Por ejemplo, el titular del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado y ex gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo (UCR), sostuvo que “el gobierno nacional hizo la vista gorda durante casi tres años, mientras en el sur sufrían la violencia de personajes que simulan representar pueblos originarios”.
Por su parte, la titular del PRO y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró: “¡Un paso importante! Felicito a la gobernadora Arabela Carreras y a la Policía de Río Negro por la detención de Jones Huala”. “Es fundamental que en la Argentina rija la ley y las personas prófugas no caminen como cualquier ciudadano”, señaló, y remarcó: “Espero que ahora continúe su proceso en Chile”.
En tanto, el diputado nacional de JxC, Cristian Ritondo, sentenció: “Un delincuente menos suelto. Las familias patagónicas van a dormir un poco mejor hoy”.
Y el diputado Ricardo López Murphy fue de la partida, con críticas al Gobierno de por medio. En sus redes sostuvo que “Jones Huala está condenado a prisión por incendiar una vivienda y amenazar una familia con armas de fuego”, recordó. “Prófugo de la justicia y protegido del kirchnerismo que le permitió pasearse libre durante meses. Un terrorista menos en la calle”, destacó.