El ajuste del presidente Javier Milei deja a miles y miles de trabajadores en la calle diariamente. Poca empatía del gobierno para solucionar los problemas o ajustar a la “casta” de los ricos o de los jueces que tienen ingresos privilegiados.
En las últimas horas, el ministerio de Capital Humano anunció la baja del Plan Potenciar Trabajo y lo “transformaría” en otros programas. En realidad, está situación pondrá en peligro el trabajo de 1.400.000 beneficiarios. Desde los movimientos sociales, la dirigente Silvia Saravia recordó que el presidente había prometido no cerrar el Potenciar Trabajo.
Mientras nadie sabe que pasara con los nuevos programas que promete Capital Humano, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, alertó que desde la llegada del gobierno de Javier Milei la paralización de obras públicas provocó la pérdida de 100.000 empleos. “Se paralizó gran parte de las obras públicas en todo el país”, explicó Weiss. Apenas comenzó la nueva gestión, su ministro de Economía, Luis Caputo, anunció un recorte de la inversión pública del 0,7% del PBI. Por su parte, la UOCRA calcula que se registran 30.000 despidos en las últimas semanas, por lo cual declaró el estado de alerta y asamblea permanente en todas las obras, públicas y privadas, del país
“En los dos últimos meses se han perdido 50.000 puestos de trabajo directos y más de 100.000 indirectos en nuestro sector como consecuencia de la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno, situación que pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad de la construcción”, calculó la Uocra.
Mientras, la Unión Industrial y los grandes empresarios de AEA hacen silencio, la crisis le llega a todos. En las últimas hoas que supo que Acindar, la siderúrgica más grande del mundo, propiedad de la multinacional Arcelor Mittal, parará por 30 días la actividad en todas sus plantas. Según contaron fuentes cercanas a la empresa a Página I12, hay una caída en las ventas que ascienden al 40 por ciento y, sumadas al escenario general, obliga a tomar esa decisión. La firma tiene plantas en San Nicolás, San Luis, Rosario, Villa Constitución y Buenos Aires.
Lo mismo empieza a suceder con otras empresas como Arcor que reconocen una baja considerable en la venta de alimentos. Hace unos días, Alfredo González, presidente de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), comunicó una caída del 30 por ciento en la producción industrial pyme. El domingo próximo, la entidad dará a conocer el número de caída en las ventas comerciales, que se había desplomado 28 puntos en enero. Según supo este diario, superará ese margen. “Se vienen tiempo mucho más duros”, sintetizan de CAME.
A menos de tres meses de la asunción al gobierno de Javier Milei las consecuencias del ajuste son brutales sobre los argentinos: Gente despedida, sueldos por el suelo, aumento brutal en el transporte público y conflicto con las provincias por la quita de fondos.