El gobierno decidió finalmente dar rienda suelta a los aumentos de luz y gas para los hogares argentinos, lo cuales comenzarán a partir del 1 de junio. El nuevo tarifazo llegará a todos los usuarios y en algunos casos alcanza el 155 por ciento.
Se publicó en el boletín oficial que el nuevo esquema de la electricidad implica un aumento del 22,8% para el sector de ingresos altos;155,8% para los sectores de ingresos medios; y el 99% para los sectores de ingresos bajos.
Un detalle a tener en cuenta, con los aumentos de la luz, es que si se supera la demanda de energía que publicó el gobierno, los aumentos crecen exponencialmente. Los nuevos topes de consumo subsidiado de energía eléctrica fueron fijados en 350 kw/h por mes para hogares de ingresos bajos (N2) y en 250 kw/h por mes para hogares de ingresos medios (N3). Por el consumo excedente de esos límites, pagarán tarifa plena. A su vez, para las denominadas zonas frías se establecieron topes de consumo de 700 kw/h para hogares N2 y 500 kw/h para los de categoría N3.
En el caso del gas, los consumidores del segmento N2, de ingresos bajos, el subsidio será el 71% del precio mayorista del gas y la distribución que pagan los consumidores más acomodados. Esos usuarios de mejores ingresos pagarán el costo total que determine el Gobierno. Y para el sector N3 de ingresos medios, del 55%. Los pisos de consumo también se modificaron. A los usuarios que no tienen suministro de gas, del segmento N2, se les cobrará el costo del sector N1 a partir de un piso de consumo de 700 Kw/h. A los del grupo N3, de 500 Kw/h. Para los que tienen suministro de gas esos mínimos se redujeron respecto de los que se habían fijado en febrero y ahora son de 350 y 250 Kw/h. Más allá de los números, se trata de una multiplicación del precio actual por 10, si se tiene en cuenta el ajuste del margen de distribución, que ya se había dispuesto.
El ex secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró que “en materia de gas y justo en pleno invierno, el nuevo aumento será de 55% para las familias de menores ingresos y de 64% para los hogares de clase media, siempre que no consuman más de 41 metros cúbicos mensuales, porque de lo contrario el incremento en las facturas será mayor.”