Después de muchas idas y vueltas, el gobierno de Javier Milei finalmente oficializó anoche el nombramiento de Federico Sturzenegger, un viejo conocido de las peores experiencias en materia económica en las últimas décadas, quien puntualmente tendrá como objetivo claro la destrucción del Estado.
El pomposo nombre de la cartera inventada para el ahora funcionario, es Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que tendrá tres subsecretarías que se dedicarán exclusivamente a debilitar el Estado. Se trata de la Subsecretaría de Transformación y Reforma del Estado; la Secretaría de Simplificación del Estado; y la Subsecretaría de Desarrollo y Modernización del Empleo Público.
Sturzenegger, que jurará a las 18 ante Milei, tendrá un total de 27 atribuciones, según el Decreto 585/2024, que modifica la Ley de Ministerios. Sus funciones atraviesan casi toda la vida pública del país, apunta a desregularizar el sistema normativo vigente, y choca en varios puntos con las funciones de otros ministerios. Por eso, en buena parte de las funciones descritas se aclara que deberá hacerlo en coordinación con el área correspondiente.
“Compete asistir al Presidente de la Nación y al Jefe de Gabinete de Ministros, en orden a sus competencias, en todo lo concerniente a los cursos de acción para la implementación de la desregulación, reforma y modernización del Estado en miras a redimensionar y reducir el gasto público y aumentar la eficiencia y eficacia de los organismos que conforman la Administración Pública Nacional, la transformación de gestión, la simplificación del Estado, el diseño y ejecución de políticas relativas al empleo público”, señala el decreto en la descripción general de las funciones que tendrá la nueva cartera.
El ministerio que ocupará Sturzenegger es una nueva versión del que tuvo en su momento Mauricio Macri. Era el que ocupó Andrés Ibarra y que se llamaba de Modernización. El inminente funcionario será uno de los protagonistas de la segunda etapa del gobierno de Milei y tendrá entre sus actividades el envío al Congreso de la denominada ley Hojarasca. Este proyecto es su idea, y con él busca eliminar “regulaciones que entorpezcan el funcionamiento del sistema económico”.
Sturzenegger llega al Gobierno justo cuando el ministro de Economía, Luis Caputo está en unos de sus peores momentos. Cuestionado por no conseguir fondos frescos, y duramente criticado por su no anuncio del viernes pasado, con los bonos por el piso y los dólares volando para arriba. En el Gobierno no creen que haya sido una derrota para Sturzenegger haber aceptado este acuerdo con tareas tan irrelevantes. De hecho, no tendrá la privatización de ninguna empresa del Estado a su cargo. “Debería ser un honor que te designe el presidente”, responden en el entorno de Milei.
Para Sturzenegger, de 57 años, el flamante Ministerio será un escalón más en su larga carrera en el marco público, ya que fue secretario de Política Económica con Fernando De la Rúa, luego estuvo al frente del Banco Ciudad, siguió con el gobierno de Mauricio Macri, de 2015 a 2018 como jefe del Banco Central, y en esta nueva etapa libertaria, acompañó a Milei en la confección de los decretos y proyectos de ley de reformulación del Estado, en este último caso el corazón de las normas que terminaron aprobándose como Ley Bases.
El acercamiento de Milei a Sturzenegger comenzó en 2017, cuando el candidato empezaba a aparecer como una figura mediática apoyando las publicaciones del ex funcionario macrista.
El triunfo del libertario en las presidenciales del año pasado hizo que avanzara con un borrador que estaba en línea con sus ideas, y se convirtió en el DNU 70/2023, el megadecreto que con enorme polémica inauguró el nuevo Gobierno. Así, se transformó en un actor clave del gobierno libertario, papel que ahora continuará, ya como parte del gabinete.