Con el reinicio de actividades en el Congreso Nacional, el gobierno de Javier Milei presentaría un proyecto de ley de reforma previsional del cual han trascendido algunos ejes que, como era de esperar, perjudicarían a todos los argentinos al intentar elevar la edad de jubilación a 75 años tanto para hombres como para mujeres.
El Ejecutivo, a través del Consejo de Mayo presidido por el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, está analizando una reestructuración del sistema previsional que incluye la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) y el aumento de la edad jubilatoria. Según los libertarios, “la jubilación a los 60 años para las mujeres ya no es sostenible” dado que la expectativa de vida ha aumentado, y además se necesitan más ingresos para mantener el financiamiento de la ANSeS. El argumento es darle “sustentabilidad al sistema”.
Mientras se espera el proyecto definitivo, los especialistas en materia previsional cuestionan que se intente equiparar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, además de elevarla a los 75 años. La abogada Florencia Markarian afirma que “en Argentina, el promedio de vida es de 74 años. Y alguien podría decir que tiene un familiar o amigo de 85 años, y está perfecto. Tengo a mi tía abuela de 96 años, está divina, pero merece, por lo que trabajó durante toda su vida, poder disfrutar después de tanto esfuerzo”. Y agrega: “Recibir la jubilación a los 75 deja muy poco margen para disfrutar”. Concluye diciendo: “Hay personas que comenzaron a trabajar antes de los 18 años, o a los 23/24 años, y obligarlos a llegar a los 75 años se hace muy largo. Hay gente que ha hecho trabajos tan forzados que la salud les exige un descanso, parar con la actividad laboral”.
Paralelamente, el gobierno considera reintroducir un sistema de jubilación privada similar al anterior esquema de las AFJP. Los especialistas recuerdan que aquellos que se mantuvieron en la jubilación privada hoy están cobrando $15.000 al mes y se ven obligados a iniciar un juicio a ANSES para poder tener como base el haber mínimo de $225.000.
“La mayoría de la gente que se jubiló hoy está trabajando porque necesita el dinero, ya que no le alcanza. El complemento es el trabajo después de la jubilación. Quizás la jubilación privada como complemento podría funcionar, tal como sucede con las cajas profesionales que perciben dos aportes”, dijo la especialista.