El gobernador Axel Kicillof y la provincia de Buenos Aires atraviesan un verano cargado de tensiones, marcado por el impacto de las políticas económicas del presidente Javier Milei, que han provocado el cierre de empresas locales y la pérdida masiva de empleos. A esto se suman los enfrentamientos en la Legislatura provincial por la falta de aprobación del Presupuesto 2025 y la renuncia del ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, quien respondía al Frente Renovador de Sergio Massa.
Ayer, el gobierno provincial decidió suspender hasta nuevo aviso una reunión clave con la oposición, prevista para debatir el Presupuesto, la Ley Fiscal y el endeudamiento. La convocatoria había sido organizada por el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, quien se reunió con líderes de la UCR-Cambio Federal, el PRO y la Coalición Cívica.
Aunque no se difundió oficialmente la razón de la suspensión, fuentes del gobierno señalaron que la prórroga del Presupuesto 2024 fue una decisión estratégica para evitar precipitaciones, dado que la oposición insiste en modificar de manera radical el nuevo proyecto presupuestario y en demandar cargos clave en el Banco Provincia (BAPRO), la Procuración y el Consejo General de Educación a cambio de garantizar los dos tercios necesarios para aprobar el endeudamiento.
A pesar de esta pausa, el gobierno provincial buscará llegar a un acuerdo con la oposición en las próximas semanas, ya que en marzo se enfrenta al vencimiento del primer tramo de la deuda, lo que hace imprescindible la aprobación del nuevo endeudamiento.
En paralelo, los medios afines al gobierno nacional han difundido repetidamente denuncias contra Jorge D’Onofrio y la concejal de Pilar, Claudia Pombo, por su supuesta participación en un esquema irregular de fotomultas. Desde el entorno de Kicillof minimizan el impacto electoral de estas acusaciones, argumentando que casos similares, como la renuncia de Martín Insaurralde, tampoco generaron repercusiones significativas. Según el gobierno provincial, “el valor del gobernador es su integridad y austeridad, y eso nadie se lo podrá quitar”.
Sin embargo, otras preocupaciones tienen mayor peso para Kicillof. Tras el cierre de una fábrica de zapatillas y ropa deportiva en Coronel Suárez, que dejó a casi 400 trabajadores sin empleo, se sumó el anuncio del cierre de la histórica fábrica Dánica en Llavallol. Esta empresa, con 80 años de actividad, cerró sus puertas al finalizar 2024, dejando a 150 empleados en la calle.
Las políticas económicas del presidente Milei continúan afectando de manera severa a las industrias argentinas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Desde su asunción en diciembre de 2023, se estima que han cerrado entre 16.500 y 23.300 pymes, la mayoría ubicadas en la provincia de Buenos Aires, dejando un tendal de trabajadores despedidos.