Es evidente que el Gobierno sintió el impacto del rechazo del colectivo LGBT+ y el feminismo, que se organizaron para convocar a una multitudinaria marcha este sábado 1º de febrero en repudio al vergonzoso discurso que dio Javier Milei en el Foro Económico de Davos, donde relacionó la homosexualidad a la pedofilia.
En su primera conferencia de prensa tras un mes, el vocero del presidente, Manuel Adorni, tuvo que salir a matizar y suavizar las palabras del presidente. De hecho, cuatro de las seis preguntas de los periodistas giraron en torno a este tema. “¿La homosexualidad no implica ser pedófilo?”, le preguntaron al portavoz, quien respondió: “No. Obvio”.
En cuanto a la marcha del sábado, dijo: “Por supuesto que quien crea que puede aportar a sus libertades, está muy bien que lo haga”, y que “lo dijimos siempre: cada uno puede defender lo que quiera, pero guarda cuando eso se lo obliga a pagar a otro, porque ahí entramos en un conflicto de intereses”.
Entre algunas de las acusaciones que lanzó en Davos, Milei sostuvo que la “la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil: son pedófilos”, y que “la ideología woke es un virus mental, es el cáncer que hay que extirpar”.
El sábado a las 17 desde el Congreso hasta Plaza de Mayo se espera una marcha multitudinaria bajo la consigna “antirracista y antifascista”. Y por la incomodidad que exteriorizó Adorni durante su contacto con los periodistas, quedó demostrado que en el Gobierno están preocupados, ya que le toca una dicotomía compleja en un año electoral que le planteó este sector: “fascismo vs antifascismo”.
En Casa Rosada hicieron énfasis en cuanto a que “Milei no odia a los gays”, y que “de hecho, no estamos en contra de la marcha”, mientras sostienen que “hay un trasfondo político tratando de poner al presidente en un lugar que no está”, dijo un libertario de la Rosada.
En el marco de lo que fue su primera conferencia del año, Adorni intentó explicar en varias oportunidades el discurso de Milei en Davos: “Hubo muchas interpretaciones maliciosas, pero como liberales respetamos las decisiones en todos los ámbitos de las personas, incluso en cuestiones de género”, dijo el portavoz.
Ante varias preguntas de los periodistas acreditados en Casa Rosada sobre el tema, Adorni le bajó el tono a las declaraciones del presidente, y argumentó que desde la administración libertaria consideran incorrecto que detrás de la ideología haya un “negocio en el que un funcionario te quiere dar un subsidio para quedarse con una parte”. “Un supuesto derecho no tiene por qué tener una contrapartida que pague alguien más”, amplió con cierta incomodidad el vocero.
También se refirió al caso que Milei usó como ejemplo durante su exposición, en el que relacionó el abuso infantil con la homosexualidad por dos padres que fueron condenados por filmar y abusar a su hijo adoptivo en Estados Unidos. “El presidente mencionó un caso puntual de una pareja homosexual de americanos que adoptó a un niño y cometió ese delito”, dijo, y remarcó: “El problema está en que detrás de una causa noble, como puede ser la elección sexual y adoptar un niño, puede haber acto de perversión como el abuso. Milei simplemente marcó su rechazo a que un sector de la izquierda utilice una causa muy genuina y de mucha humanidad detrás de un negocio”.
Asimismo, Adorni apuntó contra los sectores que “tergiversan” los dichos del presidente con el objetivo de “intentar atribuirle un rechazo a las elecciones personales de cada uno”. “Milei defiende a rajatabla las elecciones de cada uno de los argentinos. El que no lo haga se tiene que ir del Gobierno”, sentenció.
“Defendemos la libertad de elección de todas las personas”, insistió el funcionario, y reiteró que “el presidente no cuestionó el feminismo como tal, como la defensa de la mujer” sino que “lo que se está en contra es que detrás del feminismo haya un negocio para unos pocos”.
Respecto al tuit en el que Milei prometía “ir a buscar al último rincón” a los “zurdos hijos de puta”, Adorni también intentó instalar que fue “mal interpretado”. Dijo que desde La Libertad Avanza buscan “batallar contra cualquier vestigio de las ideologías de izquierda”, pero consideró que “es un infantilismo pensar que el ‘los iremos a buscar’ sea una cuestión cavernícola”. “Si algo no somos es un grupo de cavernícolas”, sentenció.