Ni siquiera la muerte del Papa Francisco frena la interna del peronismo bonaerense. No está claro si hoy miércoles la Cámara de Diputados suspenderá las PASO, que ya cuentan con media sanción del Senado, en parte por la intención de imponer al gobernador los plazos para la presentación de alianzas y candidaturas.
El gobernador había solicitado flexibilizar los plazos para que las candidaturas se presenten 70 días antes de los comicios convocados para el 7 de septiembre y, en el caso de las alianzas, 80 días antes. Sin embargo, el kirchnerismo duro del Senado frenó la medida, sosteniendo la antigua ley electoral, que establece la presentación de listas 30 días antes y de alianzas 60 días antes de los comicios.
La Junta Electoral reiteró su planteo ante los diputados: “Este exiguo plazo perjudicaría a las agrupaciones políticas por el escaso tiempo que tendrán para resolver las observaciones sobre candidaturas y proceder a la impresión de boletas”, señaló.
Desde la gobernación explicaron que, si no se modifica, Kicillof vetará esa parte de la ley. Desde la Cámara de Diputados, el sector que responde a La Cámpora amenazó con que el proyecto se vota tal como vino del Senado o no se vota nada. La decisión se tomará hoy al mediodía en la reunión de Labor Parlamentaria.
Una vez más, consultamos a nuestro histórico militante peronista de las mil batallas, quien, en modo Francisco, nos recuerda que mientras se ignore la existencia del otro, el conflicto continuará. Por lo tanto, la supresión o el aniquilamiento del otro no sirven para superarlo: se necesita el diálogo. Recuerda que la única forma de lograr unidad en medio del conflicto es no proponer eliminar al otro. Citando al Papa Francisco, insiste en que la unidad no niega la diferencia, pero impide que ésta se vuelva autodestructiva. Y ante una derecha salvaje, los proyectos populares no pueden permitirse el lujo de dividirse porque, como dice nuestro Martín Fierro: “Si nos enfrentamos entre hermanos, nos comen los de afuera”.