El juez federal Julián Ercolini citó a la ex presidenta Cristina Kirchner a indagatoria para el próximo 20 de octubre por la concesión de rutas otorgadas en beneficio del empresario Lázaro Báez durante su gestión. La indagatoria fue solicitada por los fiscales Gerardo Pollicita y Juan Mahiques, en el marco de la causa por asociación ilícita que impulsó la diputada Elisa Carrió. Ercolini además le inhibió los bienes a la ex presidenta “para prevenir manejos, transferencias o disposiciones de bienes que podrían constituir, en definitiva, producido o provecho del delito bajo pesquisa”.
Desde hace semanas, el gobierno de Mauricio Macri y los medios concentrados de comunicación, vienen presionando para procesar y luego detener a la ex presidenta. La preocupación de Cambiemos es que en todas las encuestas la figura de Cristina lidera ampliamente y lo que es peor, el peronismo marcha hacia la unidad de todo el peronismo bonaerense sin excluir al kirchnerismo. La intención del gobierno es que al contar la ex presidenta con dos procesamientos, la jueza electoral María Servini Cubría no le permita ser candidata en las próximas elecciones.
La ex presidenta ya señaló que no le tiene miedo al partido judicial y continuará con sus actividades políticas desde el Instituto Patria y recorriendo la provincia de Buenos Aires. Este miércoles se juntará con delegados de ATE Capital en el auditorio Germán Abdala y para fines de septiembre visitará La Plata para reunirse con los estudiantes de la Universidad de La Plata, especialmente con la Federación Universitaria de La Plata (FULP), donde el kirchnerismo ganó recientemente la universidad. El acto, todavía no confirmado, sería en el club Atenas.
El peronismo está acostumbrado al acoso de los grupos económicos. Macri, como Eduardo Lonardi en 1955, proclamó que no habría “ni vencedores ni vencidos”. Duro poco, a los dos meses de la Revolución Libertadora hubo fusilamientos, se robaron el cadáver de Evita, se anuló la constitución de 1949 y se firmó el Decreto 4.161 donde se prohibió toda exhibición de símbolos referidos al peronismo: no se lo podía nombrar a Perón, ni a Evita, ni cantar la Marcha peronista. A Perón le prohibieron volver al país y le inventaron 27 causas judiciales, además de quitarle el grado militar. El pueblo no olvidó y 18 años después volvió al país con todos los honores ganando las elecciones con el 62 por ciento de los votos.
En la Argentina se vive un revanchismo brutal de la derecha hacia el kirchnerismo cómo lo señaló hace unos meses el Papa Francisco. “Ustedes son muy jóvenes y no lo han vivido, pero esto que está pasando en la Argentina lo veo como una especie de revanchismo hacia los sectores populares y los trabajadores, como fue en 1955”, dijo el Papa. Hoy la derecha va por Cristina y todas las políticas del kirchnerismo de los últimos doce años. Luego irán por el peronismo en su conjunto.