Más allá de los discursos y las palabras del gobierno de Cambiemos, en el Presupuesto 2017 que comenzará a ser analizado en el Senado provincial, la suba del 47% en el presupuesto no se ve reflejado en áreas sensibles de la provincia de Buenos Aires: baja 3 puntos en Educación y en Salud y Seguridad pierde el 0,7%, aunque en Desarrollo Social se mantiene, cuando los municipios vienen reclamando más ayuda. También baja el presupuesto para ciencia y universidades.
En un muy interesante trabajo de Jorgelina Naveiro, para TiempoAr, la ex ministra de Economía, Silvina Batakis expresa: “Parece un presupuesto desarticulado y que desdibuja las políticas que el mismo gobierno fijó este año. Lo único que aumenta es la necesidad de financiamiento en un 120% que se suma a la deuda que todavía no terminaron de concretar. El presupuesto sube casi un 50% pero eso no va a personal ni a infraestructura”. Y agrega que en materia de Salud “es preocupante que caiga el gasto en capital, en infraestructura, en nuevos hospitales”.
Más allá del aumento del presupuesto, no se crean nuevos cargos estatales y mantiene en el freezer vacantes y pases a planta.
Además, y esto es preocupante, el gobierno de Vidal calcula que la inflación será del 17%, por lo cual será el aumento que otorgará a los gremios en las paritarias del próximo año.
Deuda: Con el nuevo presupuesto se repite la receta que se aplicó este año y consiste en un nuevo endeudamiento. El año pasado fueron 60 mil millones y para el próximo año serán 92 mil millones.
El proyecto prevé gastos por 522 mil millones de pesos, un 47,5% más que el presupuesto actual. Y aunque el gobierno de Vidal comunicó que el total de la deuda pedida a la Legislatura sería de 59.950 millones para cubrir el déficit fiscal y pagar vencimientos de deuda –previsto en el artículo 33–, el número final es bastante más alto.
En total, hay nueve artículos más en los que el Ejecutivo pide tomar deuda: $ 8000 millones para obras y programas sociales, $ 1500 millones en Letras del Tesoro y $ 12.900 millones para cubrir el déficit de la caja de Jubilaciones del BAPRO. A esto se suman créditos por U$S 672,3 millones para obras. La suma final trepa a $ 92.430 millones.