El presidente Mauricio Macri compartió una cena con la diputada nacional Elisa Carrió, en la residencia de Olivos, luego que la dirigente afirmará en el programa de Mirtha Legrand que el presidente debe definir si “vamos a profundizar el cambio en Argentina o vamos a cambiar de mafia”. Luego no dudo en afirmar que su amigo y operador en la Justicia, Daniel Angelici, era “un delincuente”.
La cena fue distendida, y según el parte oficial casi familiar. Macri y Carrió estuvieron acompañados por la primera dama Juliana Awada y por el matrimonio de José Torello, hombre de confianza de Macri.
La cena consistió de una sopa de remolacha, pollo con hierbas acompañado por ensalada de verdes con palta y verduras grilladas, en tanto que de postre hubo frutas fileteadas. A pedido de la diputada, que cumple con un régimen especial tras su angioplastía, cenó una “minuta preparada especialmente por Awada” quien, incorporó al menú, “verduras de la huerta que ella misma construyó en la Residencia”.
El comunicado también señaló que ambos coincidieron que el próximo año será muy bueno y que habrá una reactivación de la economía.
Hablaron, como era lógico de la Justicia y de la provincia de Buenos Aires. Sobre la Justicia, Carrió insistió que Ricardo Lorenzetti es un siniestro al que le quiere hacer un juicio político. Aquí Macri no coincide por temor que produzca un tembladeral en tribunales. Paralelamente la diputada de la Coalición Cívica le insistió que el próximo procurador debe ser José María Campagnoli, un fiscal a todas luces impresentable.
Sin María Eugenia Vidal, Macri y Carrió hablaron de la provincia de Buenos Aires y la necesidad de ganar como sea las elecciones de medio término. Carrió es la candidata que más mide –cerca de 23 puntos- pero desde el entorno de Cambiemos le tienen pánico por las denuncias que podría hacer en medio de la campaña electoral. El presidente sintió alivio, cuando Lilita le comentó que “si no era necesario iría por la Capital Federal, a pedidos de sus médicos, luego de la angioplastía”, pero no cerró la puerta en la provincia.
La preocupación de Macri es que Cambiemos no tiene candidatos en la provincia. Jorge Macri, Esteban Bullrich, Facundo Manes y Gladys González, la mujer del diputado Manuel Mosca, miden nada en el territorio. La esperanza de Macri es que la sigla Cambiemos está en 23 puntos y desde el gobierno confían que el próximo año habrá un fuerte repunte en el sector rural, con record de cosecha y mejora de la ganadería, con lo cual se aseguran los votos del interior de la provincia. Para el conurbano, donde el presidente tiene una pésima imagen, confiaran en una distribución masiva de recursos por parte de la ministra Carolina Stanley y el inició de obras de infraestructura.
Macri, no se lo dijo abiertamente a Carrió, pero confía el próximo año en hacer una limpieza de gabinete, al poner en las listas varios ministros y secretarios, para darle una salida elegante. Se habla de Sergio Bergman (Medio Ambiente), Patricia Bullrich (Seguridad), Alfonso Prat Gay (Hacienda y Finanzas), Esteban Bullrich (Educación) y Jorge Triaca (trabajo).
1 comentario