El gobierno de Cambiemos y en especial los medios concentrados de comunicación no frenan sus ataques hacia la figura del Papa Francisco, quien ya dejó Chile y comenzó su gira por el Perú. Títulos como “La gira en Chile del Papa se convierte en la peor de sus cinco años de pontificado”, “Los 7 pecados capitales de Mauricio Macri con Francisco…” o “En el Vaticano también se preguntan por qué el Papa no viaja a la Argentina”.
Los medios oficialistas no soportaron que el Papa no haya recibido al presidente Mauricio Macri (o en Chile a Sebastián Piñera) y que tenga tiempo para tener un encuentro privado con el dirigente social Juan Grabois que acuso a Macri de “violento” o en defensa de las comunidades aborígenes, en especial con los mapuches.
Quizás la nota que da vergüenza ajena a esta profesión, es la de Silvia Mercado para Infobae, una periodista militante del gobierno, que argumenta sobre las razones del no viaje de Francisco a la Argentina. La periodista no puede argumentar que Francisco “no se banca las políticas neoliberales de Cambiemos, el maltrato a la oposición, odio a la inmigración y a los pueblos aborígenes, por lo cual lanzó una hipotesis ridícula. Según Mercado le comentaron en Roma las razones por no venir al país: “Bergoglio es un hombre que hizo carne la figura de Jesucristo, que nunca volvió a Nazareth porque es allí donde jamás fue comprendido su evangelio”.
Resumiendo, como Jesús no volvió a Nazareth el Papa no vuelve a la Argentina. No conforme con esta teoría traída de los pelos, argumenta que hay quienes piensan que “tal vez no quiera ir porque, en definitiva, teme que sea su despedida para siempre del lugar que lo vio nacer”.
Después le dedica media nota para hablar de la grieta y que el Papa no ayuda al recibir a los K y a personajes como Hebe de Bonafini.
Por su parte, la maldad empresaria del Grupo Clarín se observa cuando una vez más obliga al periodista Sergio Rubin, amigo del Papa, a escribir contra su figura. El periodista dice que en Chile no lo quieren al Papa, que tuvo muchas críticas y la sociedad recordó los abusos de los ocurrieron en Chile, más alla que al final de la nota reconoce que fueron misas multitudinarias.
Los medios hegemónicos cumplieron su rol de intentar desprestigiar su figura, mientras tanto, el Papa es la voz de los desprotegidos, de los humildes, de los “descartados” por el neoliberalismo que encarnan los gobiernos de derecha en la región.
Ayer, en su última homilía en Iquique, Chile, afirmó: “Estemos atentos a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos a perder la alegría de la fiesta. Estemos atentos frente a la precarización del trabajo que destruye vidas y hogares. Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en «regla». Estemos atentos a la falta de techo, tierra y trabajo de tantas familias…”
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