La alegría en la Jefatura de Gabinete por haber lanzado la reelección de Macri en Parque Norte y congelar los sueños de la gobernadora Vidal de suceder al presidente en 2019 parece que duro poco. Marcos Peña, el creador de la cortina de humo del aborto, para que la gente no hable de la difícil situación económica con los brutales aumentos de tarifas y transporte de los últimos dos meses, pareciera que no da los resultados esperados. Paralelamente le están soplando al oído del presidente que si la economía no levanta, si no llegan las inversiones, peligra el 2019, por lo cual le recomiendan que piense en un ministro de Economía fuerte como Domingo Cavallo y Carlos Melconian para frenar la inflación.
Peña, el mejor alumno de Duran Barba, decidió jugar sus fichas en las últimas semanas para revertir la caída en la imagen del presidente, sumado al hit del verano que se escucha en todos los lugares públicos, al lanzar el debate del aborto para desviar los temas económicos. La jugada fue tan personalísima que María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta nunca supieron de la movida que había entusiasmado al presidente.
La segunda movida fue lanzar en Parque Norte las candidaturas de Macri, Vidal y Larreta a sólo cinco meses de las elecciones legislativas del año pasado, obturando cualquier duda sobre la reelección del presidente.
De la euforia en la Rosada a las caras largas. En parte, por que el círculo rojo esta preocupado por la situación económica, por una inflación imparable y un dólar que espera agazapado para seguir subiendo. El problema del presidente es que no entiende que el mundo cambio con la llegada de Trump, dicen algunos empresarios. Los países se cierran y cuidan sus propias economías, todo lo contrario al pensamiento del presidente y de los CEOs del gobierno que abrieron las exportaciones.
Por estas horas, algunos dirigentes le han pedido al presidente que piense en poner un ministro de economía con todo el poder. Los nombres que circulan son Domingo Cavallo, demasiado rechazado por la sociedad que no olvida la debacle del 2001, y Carlos Melconian, muy crítico en las últimas semanas. El problema de esta jugada es que un ministro poderoso le quitaría el poder a Peña, Lopetegui y Quintana, los hombres de confianza del presidente.
El otro tema que preocupa a la dirigencia del PRO está relacionada con la despenalización del aborto. Algunos dirigentes, quizás María Eugenia Vidal, plantearon sus dudas ante el presidente. El temor son los riesgos que en la votación del Congreso, los votos de Cambiemos sean negativos y se pierda la votación, quedando expuesto el gobierno como el responsable de una cortina de humo contra la lucha de las mujeres en este país. Con medio millón de mujeres en la plaza esperando la votación será muy difícil que no se “acuerden” de Macri si se pierde la votación
Por ahora, el presidente no tomará ninguna medida extrema. Confía que llegarán las inversiones, que el Mundial producirá buena onda entre lo argentinos y que en el segundo semestre, sin aumentos y con obras, permitirá mejorar su imagen.
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CARLOS MELCONIAN – DESMEMORIA
En el día de hoy, el diario Clarín le otorga un más que generoso espacio a Carlos Melconian. Además de sus opiniones sobre la situación económica, hay espacio no solo para semblanzas personales, de barrio de origen, de sus estudios en la educación pública y en especial resaltando que fue el mejor promedio en la UBA en la Licenciatura de Economía.
A partir de allí, aunque con generalidades se esboza su actuación profesional, sus inicios en el Estudio de un hombre del sistema, Miguel Angel Broda y por último su exitoso Estudio propio con un socio.
Como siempre digo, no tan curiosamente, a Clarín se le pasa por alto una etapa inicial de singular relevancia, que el matutino pretende ocultar burdamente. Es que este “economista”, probablemente visto como un posible recambio al actual desmanejo de la cartera económica, tuvo una participación central en el proceso de “estatización de la deuda privada en moneda extranjera”. Su participación, desde el Departamento Deuda Externa del Banco Central de la República Argentina, con la Presidencia de Luis Machinea, en los años 1985/86, consistió en ningunear, bien dicho ningunear, el informe de los auditores del Banco, con el objeto de legitimar la estatización de deuda fraudulenta.
Este promovido “economista” fue la pieza clave para ese proceso. Por ello es que el matutino se cuida en especial, aunque burdamente, de ocultar esta parte de la historia del alumno ejemplar de la Universidad Pública.
De ese proceso de estatización hubo unos pocos grandes ganadores, los bancos y las grandes empresas, entre ellas el grupo SOCMA, es decir la Familia Macri y hubo una multitud de perdedores, el Pueblo argentino.
Hoy ese costado no debe aflorar, hay que ocultarlo, porque quizás el sistema esté necesitando una nueva cara que sirva de fusible para que el desgaste no se lo lleve puesto a Macri.
Esto queda claro en el reportaje, Melconian puede ser crítico de cualquier cosa, pero se manifiesta “soldado incondicional” de Macri.
En buen romance, es muy probable que el sistema empezó a abrir el paraguas, con el objetivo único de que parezca que hay un cambio para que nada cambie.
L
o que no pueden ni hablar es que han armado una trampa de la que no pueden salir. Que Melconian o el que sea explique cómo se sale de la bomba de las LEBACS. ¡No será que la única salida que tiene el sistema sea una suerte de corralito, que permita “socializar las pérdidas”?
Juan Aníbal Albaytero
Emancipación Sur