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La Plata
1 mayo, 2024
PAÍS

¡Vamos bien! Mientras Caputo coloca otros U$S 1.000 millones de deuda, el Central pierde U$S 1.500 millones

Mientras el presidente estaba dando ordenes para que los diputados de Cambiemos boicoteen y voten 29 veces en contra de algún proyecto para frenar el tarifazo que hace estragos en la gente, desde el banco Central le avisaban que los fondos especulativos vendían las Lebacs para irse al dólar y luego fugarse del país.   Sturzenegger, que cree en el libre mercado, recibió una orden brusca de Macri para que venda lo que sea necesario. En un día para frenar la disparada del dólar vendió U$S 1.500 millones llegando a U$S 2.000 millones en esta semana y 4.000 millones de dólares si se suma marzo y abril.

La situación de ayer con el dólar no se veía desde la salida de la convertibilidad en el año 2002.

Mientras se venden divisas para frenar la especulación con el dólar de los poderosos de siempre –los amigos del gobierno- el Ministerio de Finanzas anunciaba una nueva emisión de deuda por un total de mil millones de dólares, a través de la ampliación de una Letra del Tesoro con vencimiento en noviembre de este año, en este caso por un monto de 600 millones de dólares. Además, salió a emitir otra letra, con vencimiento a un año, por otros U$S 400 millones.

La diputada nacional y economista Fernanda Vallejos llamó a esta situación “la revolución de la dictadura”. Más allá de la ironía presento un proyecto con relación a las tarifas. Vallejos pide el

congelamiento de las tarifas de luz, gas y agua hasta el 31 de diciembre del 2019.

La iniciativa legislativa propone las siguientes medidas: las corporaciones volverían a pagar Ganancias con una tasa del 35%; la soja tendría retenciones del 45%; el trigo y el maíz tendrían una alícuota diferencial; la minería pagaría el 6%, el doble de lo que pagaba antes que Macri le condonara los impuestos; se incorporaría el impuesto a la Herencia.

De este modo, el Estado podría recaudar entre $170.000 y $190.000 millones anuales, de los cuales $40.000 millones se utilizarían para la emergencia tarifaria y el resto se distribuiría entre las provincias para obras de desarrollo.

“Es necesario que volvamos a la normalidad en la Argentina: que los ricos y las corporaciones paguen más impuestos y que el Estado implemente políticas en beneficio de las mayorías”, indicó Vallejos.

 

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