En Casa Rosada sacan cuentas, y ya algunos se empiezan a cuestionar si el Gobierno no se apuró demasiado en pedir la destitución del juez federal Alejo Ramos Padilla: es que en el Consejo de la Magistratura –donde hoy ingresó formalmente ese pedido- el oficialismo no contará con los votos necesarios para que esta embestida avance.
De acuerdo a los sondeos que se hicieron en los últimos días, los jueces que forman parte de ese organismo no ven para nada bien que el oficialismo interceda de esta manera en las investigaciones, y se inclinan por la negativa.
Así lo dejó en claro esta mañana Alberto Lugones, integrante de la Sala II de la Cámara Federal de San Martín y miembro de la Comisión de Disciplina del Consejo en la que se tratará el caso Ramos Padilla, cuando ofició de una suerte de “vocero” de la postura de los representantes de los magistrados en el organismo: “No me gusta que los jueces sean perseguidos por estar investigando”, aseguró, tajante, en declaraciones a FM La Patriada.
Como si fuera poco, Lugones también salió en defensa del accionar de Ramos Padilla: “Entiendo que el juez tiene derecho a expresarse. Lo invitaron a una comisión en el Congreso, allí expone sobre hechos públicos y notorios, que ya eran conocidos por la gente porque están en todos los medios. Si el argumento es ese, no pareciera tener mayor entidad la denuncia”, por lo que “no veo causales para su remoción”, y que por lo tanto “este pedido no va a avanzar”.
En tanto, cerca de otro de los integrantes de la comisión aseguraron que la presentación que oficializaó el ministro de Justicia, Germán Garavaano, suena a un “espasmo electoral”, y remarcaron que “este Consejo quiere actuar con celeridad, pero el presidente no lo va a llevar a los empujones”.
La comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura está dirigida por el senador justicialista Miguel Ángel Pichetto. La postura del peronismo y de los representantes de los jueces son claves para saber si el oficialismo podría conseguir los votos.
El pedido de Cambiemos requiere que 9 de los 13 miembros voten a favor de la remoción del magistrado. El oficialismo cuenta con ocho miembros en su bloque, pero desde el Poder Ejecutivo no tienen la seguridad de que todos votarán en el mismo sentido.