Más allá del rechazo de los trabajadores y los empresarios argentinos contra la política del gobierno de Mauricio Macri, por estas horas parece que en las calles de Manhattan le soltaron la mano al presidente y ya muchos se pregunta si llega a octubre.
En el día de hoy, las acciones de empresas argentinas en Wall Street cayeron 7 puntos. Los papeles de los bancos encabezan la baja. El Banco Francés, por caso, retrocede 7,40%, el Macro 7,14%, el Grupo Financiero Galicia 6,85% y el Supervielle, 6,21%. La única empresa que registró números positivos fue Transportadora de Gas del Sur (TGS), que percibió una suba del 2,41%.
En este contexto, el riesgo país que mide JP Morgan escaló más de 30 puntos hasta superar los 853 puntos básicos, el mayor valor desde junio de 2014.
Por estas horas, los empresarios argentinos que apostaron mayoritariamente por Cambiemos en 2015, empezaron a soltarle la mano. La mayoría en off de récordte dicen que estaban mucho mejor con Cristina Kirchner ya que en el país había consumo y por ende crecía la producción industrial.
Algunos ya no dudan en decirlo públicamente. Guillermo Moretti, vicepresidente de la UIA fue contundente: “Entre Macri, Lavagna y Cristina, me quedo con Cristina”. La semana pasada, Luis Betnaza, de Techint, lo dejó claro: “No hay escenario para tres, es Macri o Cristina”. La sombra de los cuadernos también sobrevuela el vínculo con el mandatario.
Cristina, más allá de seguir construyendo la unidad en el peronismo, viene reuniéndose en privado con importantes empresarios para plantear acuerdo que permitan la reconstrucción de la Argentina.