Tras el rechazo del BAPRO, Vidal debe pagar el bono de 4200 millones para no entregar la provincia en default

El directorio del Banco Provincia se negó a aprobar el pedido del gobierno de María Eugenia Vidal, quien dos días antes de las elecciones del 27 de octubre, le solicitó reperfilar por un año un bono de 4200 millones que vence mañana, 6 de diciembre, y ahora la mandataria deberá pagar esa suma para que la provincia no entre en cesación de pagos.

Vidal no logró torcerle el brazo al directorio del banco, integrado por mayoría de Cambiemos y por una minoría del Frente de Todos. Es que hasta los funcionarios propios temían afrontar consecuencias penales por aceptar las diferentes “propuestas” de pago que presentó Vidal y que le hacían perder capital al banco público. Es por eso que el viernes pasado dejaron las sillas vacías y esta semana no incluyeron el tema en el orden del día del directorio.

En el medio, Vidal “rindió cuentas” junto a su equipo, una semana antes de dejar el poder, y aseguró que deja una provincia “ordenada” y con “menos deuda” de la que recibió de manos de Daniel Scioli. También apuntó que deja 25 mil millones de pesos en caja a su sucesor, Axel Kicillof, para que afronte sueldos, aguinaldos y obligaciones de pago.

Frente a este panorama, las alternativas para la mandataria saliente son abonar el bono que vence mañana o entregar la provincia en default a Kicillof lo que, además de representarle un costo político altísimo, entraría en contradicción con su propia “rendición de cuentas” de tres días atrás. Tiene fondos para afrontar el pago -como apuntaron los directores del Bapro de la oposición, Juliana Di Tullio y Sebastián Galmarini- ya que el viernes pasado, el ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, excluyó a la Provincia del “reperfilamiento” de los títulos de deuda a corto plazo que tenía en su poder y le “descongeló” unos 13 mil millones de pesos.