En su primera y última cadena nacional, el presidente Mauricio Macri realizó un balance de sus cuatro años de gestión que excluyó la problemática más grave como la pobreza, y que repasó las metas que se plantearon al llegar al gobierno y en las que -según su óptica- lograron “avances muy importantes”. Lo insólito fue que al llegar al punto económico, el Jefe de Estado lamentó que los resultados no llegaran a tiempo pero insistió en que el camino era el correcto y culpó al dólar y al resultado de las PASO por la última devaluación.
“En muchos aspectos importantes estamos mejor que hace cuatro años. Los resultados de las mejoras económicas no llegaron a tiempo, lamento que no nos hayamos podido recuperar de la crisis económica que empezó hace un año y medio”, dijo para después reconocer que no deja el poder “satisfecho” con el crecimiento de la economía durante su gestión o el objetivo de reducir la inflación, que se multiplicó.
Macri sostuvo que “durante más de dos años” tuvieron “éxito” en su intento de mejorar la economía pero se pusieron “en una situación demasiado frágil” culpa de la sequía y el fin del financiamiento que derivó en una crisis profunda. “En 2017 crecieron la economía mejoraron los salarios, pero nos pusimos nosotros mismos en una situación difícil. Entramos en una crisis que no pudimos recuperar. La economía empezaba a despertarse, pero después vinieron los resultados de las PASO”, dijo insistiendo una vez que “la culpa” de la devaluación es de quienes votaron al Frente de Todos y no de su gestión.
Admitió que su gobierno pulverizó el poder adquisitivo de los argentinos, pero culpó al dólar. “Lamento no haber ofrecido más en materia de salarios. Nos chocamos contra la misma piedra de tantas décadas en la vida de los argentinos: el dólar”, sostuvo. “Con cada suba venía después la inflación y el aumento de la pobreza”, agregó.
Pese a todos los problemas, argumentó: “El próximo Gobierno va a poder apoyarse en muchas de nuestras reformas para iniciar un período de crecimiento”. En esos “cambios”, destacó la baja del gasto público (que redunda en disminución de obras y asistencia social), así como una disminución de la presión tributaria que benefició a los sectores más poderosos.
Habló de la deuda externa contraída durante su Gobierno pero se justificó al asegurar que “dos de cada tres pesos fueron para pagar vencimientos de deuda tomados” en Gobiernos anteriores (según su relato, el 95% de la plata enviada por el Fondo Monetario Internacional) y pidió que “todos los sectores políticos” se comprometan para “dar confianza”.
2 Comentarios
Y sigue mintiendo llegó mintiendo y se va mintiendo
Este tremendo energumeno no ssbe ni leer un discurso ..pero si dejar la argentina destruida como nadie antes lo hizo. y encima se arma la fiesta de despedida con los globoludos q iran..vean bien que no se quede y nuncs mas vuelva semejante escoria.