Por Alfredo Silletta. De la chica que salió “muy pobre” de la Gobernación, según le contaba a Alejandro Fantino, la ex gobernadora paseo por París con su nuevo novio y ahora está volviendo de la exótica Nueva Zelanda con sus hijos. Ya en Argentina está terminando su mudanza a uno de los barrios más paquetes de Buenos Aires. Sé mudará a una casa en Avenida Pueyrredón y Las Heras, un barrio conocido como el “pequeño París” porteño, con bellas mansiones y calles entrecortadas, con subidas y bajadas de escaleras y, a pocos metros, de la bellísima Plaza Francia.
Más allá de los placeres de la vida, su teléfono no dejo de funcionar en lo que será su regreso a la política bonaerense. Sus operadores políticos son Federico Salvai y Alex Campbell, uno en el llano y el otro diputado provincial. Ya tiene un piso asignado en las oficinas del PRO de calle Balcarce, donde deberá cruzarse más de una vez con Patricia Bullrich, la elegida de Mauricio Macri para dirigir el partido.
Los medios dominantes la seguirán protegiendo y más allá que aparezcan supuestas peleas por la conducción de Juntos por el Cambio con Jorge Macri, ella lleva todas las de ganar por conocimiento en la gente sobre el intendente de Vicente López. En el PRO no hay duros ni blandos, todos son duros, más allá que durante cuatro años el marketing intentó mostrar a una María Eugenia con sentimientos hacia la gente.
La realidad es la única verdad, decía Perón. Y cuando uno analiza la gestión de Vidal en nada se diferenció de la nacional. Destruyó el sistema productivo de las provincia de Buenos Aires, cerraron cientos de Pymes dejando en la calle a miles de trabajadores, convirtió al banco Provincia en una timba financiera, destruyó la salud y la educación pública, aumentó la inseguridad y endeudó en dólares la provincia dejándola en un virtual default.
Por estos días, los medios dominantes nos hablan de un enfrentamiento entre Jorge Macri, el duro, y María Eugenia, la sensible. No hay diferencia y el mismo Macri se encarga de aclararlo. “María Eugenia es una líder por principios, por valores y cuando pienso en su gestión me sale una sonrisa”, dijo ayer el intendente de Vicente López a Infobae.
Desde su entorno dicen que está acelerada. Entre la compra de muebles para su nueva casa su celular no para de hablar con Horacio Rodríguez Larreta, con Patricia Bullrich y obvio con Salvai y Campbell. Sabe que a fines de marzo o abril se viene la batalla del presupuesto 2020 en la provincia y la idea es producirle una nueva y dolorosa derrota al gobernador Kicillof. A favor tienen 26 senadores sobre 20 del oficialismo, con lo cual no hay ley que pase sin su acuerdo. La idea es sacar todos los beneficiosos posibles para los municipios radicales y del PRO e infligirle una fuerte derrota al gobernador como lo hicieron con la Ley Impositiva.
La batalla del presupuesto no está ganada y lo saben. El temor de la ex gobernadora es que se parta el bloque de la oposición y Kicillof saque su ley. De allí que Campbell, se encarga de hablar todos los días con los legisladores y los intendentes de la oposición. El temor de fuga existe y saben que los partidos se juegan en ambos sectores de la cancha. Desde el peronismo, tanto Verónica Magario como Teresa García, trabajan todos los días para sumar aliados.
Mientras organiza su nueva casa, hace política en Buenos Aires y ya le encargó a un par de escribas que le preparen sus memorias. Luego del éxito del libro de Cristina Kirchner, todos la quieren imitar. En Sudamérica, la editorial que publicara el libro saben que solo es marketing, que el fenómeno de ventas de Sinceramente es irrepetible.
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DIOS NOS LIBRE DE ESTA GENTE .