Cuando todavía no se acallaron las voces del escándalo del periodista Carlos Pagni, quien reveló que los jueces de Comodoro Py decidieron meter preso al ex funcionario del kirchnerismo Ricardo Jaime, para frenar una nota de tapa de La Nación, hoy saltan dos nuevos escándalos entre Clarín y la Justicia subordinada a los medios dominantes y al gobierno de turno, también conocido como lawfare.
El destacado abogado y constitucionalista Roberto Carlés denunció que en 2015 fue sometido a un intento de extorsión por parte de Clarín a raíz de la decisión de Cristina Kirchner de postularlo para la Corte Suprema de Justicia.
A través de cuatro mensajes en su cuenta de Twitter, Roberto Carlés denunció que luego de ser propuesto a tal cargo, “Clarín inventó qué había mentido” en su curriculum. Luego, en ese comentario, agregó que el “dueño de una empresa de medios ofreció arreglarlo”.
El mismo ofrecimiento creció cuando, ese dueño le dijo que lo arreglaba siempre y cuando “se sentaba a conversar” con algunos periodistas de “los dos diarios que operan sincronizadamente”.
Luego de esas frases, Carlés contó: “A los pocos días me contactó un abogado de ellos. Solo para decirme que no era personal pero que estábamos en guerra. Jamás me dieron derecho a réplica y hasta me desinvitaron a notas y programas. Eso es el Grupo Clarín. El mal no está solamente en los sótanos”.
Paralelamente a la revelación de Carlés, el juez federal Ariel Lijo condenó por “abuso de autoridad” en la aplicación de la Ley de Medios al ex titular de AFSCA, Martín Sabbatella, hoy responsable de ACUMAR en el gobierno de Alberto Fernández. Lijo le aplicó una condena de seis meses de presión en suspenso e inhabilitación por un año para ejercer cargos públicos por pedido del Grupo Clarín.
La respuesta de Sabbatella no se hizo esperar: “La sentencia es un verdadero disparate. Solamente se explica en el marco del lawfare, de la persecución política. Un acuerdo entre Bonadio y Magnetto”. Y continuó: “Clarín hace la denuncia para dilatar el cumplimiento de la ley. Luego Macri saca los aspectos monopólicos, pero continuaron con la denuncia para intentar disciplinar”.
Lo que contó Pagni, la apretada a Carlés, los fallos contra Sabbatella y antes contra Guillermo Moreno van en la misma línea donde Clarín “decide” quién es condenado y quién no en la justicia argentina.
Como dijo la vicepresidenta Cristina Kirchner, en su declaración ante el Tribunal Oral Federal 2 en la causa de vialidad: “Si alguien tenía alguna duda de la existencia del lawfare, esto es una clase práctica” y agregó: “Este es un tribunal del lawfare. Qué seguramente tiene la condena escrita. A mí me absolvió la historia. Y a ustedes seguramente los va a condenar la historia”.
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Esto es luchar porq vuelva la justicia a salve a la Argentina