Los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos visitaban al ex presidente Macri en la casa Rosada y en la residencia de Olivos. Allí jugaban al paddle y de paso resolvían las causas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y demás funcionarios del kirchnerismo. Lo mínimo que dice la justicia es que un magistrado se excuse o acepte la recusación cuando se investigan casos que vinculan al imputado con el juez. La razón es simple, ya que la función primordial del juez es imparcial, por lo cual debe estar despojado de todo interés o compromiso en el pleito. Borinsky, Hornos, los fiscales Raúl Plee y Carlos Stornelli visitaban asiduamente al ex presidente o mantenían reuniones con la Mesa Judicial.
Tanto el abogado Maximiliano Rusconi como Graciela Peñafort ya trabajan para presentar la próxima semana varias recusaciones contra los camaristas de Casación, además de plantear recursos de revisión en determinados fallos, algo que esta previsto en el nuevo código Procesal, ya que los magistrados que jugaban al paddle y mantenían una amistad con el ex presidente debieron inhibirse de intervenir.
Tanto Borinsky como Hornos resolvieron reabrir la causa del Memorándum con Irán para entregársela al juez Claudio Bonadio. Un verdadero escándalo que demuestra una vez más el Lawfare al palo durante la gestión macrista.
Peñafort expresó su indignación pensando en qué por culpa de estos jueces falleció Héctor Timerman, ya que la causa del Memorándum estaba cerrada y estos jueces la reabrieron para dársela a Bonadio. Por su parte, Rusconi afirmó que “nosotros ya estamos preparando un recurso de revisión por la causa de Once, en que intervino Hornos”.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, consideró que las visitas del juez Borinsky lo “obligaban a excusarse” y manifestó que “más temprano que tarde el tema va a llegar al Consejo de la Magistratura”. Luego explicó que “el código procesal civil dice que lo que hizo Borinsky es causal de juicio político”.
La investigación de El Destape se completa con las visitas a Olivos de Héctor Magnetto y Jorge Rendo del Grupo Clarín, Fernán Saguier de La Nación y periodistas como Jorge Lanata, Luis Majul, Joaquín Morales Solá, Ricardo Roa, Carlos Pagni, Eduardo van der Kooy, Nicolás Wiñazki, Diego Cabot y Alejandro Fantino, entre otros.
Lawfare al palo durante la gestión macrista.