“Alberto Fernández es un hilito, es como una pequeña costura que se sale, ¿vieron?, como un pañal de estos de… no sé…, un algodón que se deshila…”. Así, fiel a su costumbre de vomitar odio y referirse irrespetuosamente al presidente, se refirió Elisa Carrió, envalentonada por el fallo de la Corte Suprema a favor de las clases presenciales.
Y advirtió: “Pero guarda con todos los que dicen que ‘se tiene que ir’, que después de que cumpla los dos años la presidenta puede ser Cristina Kirchner”.
Fue anoche, en TN, oportunidad en la que sostuvo que Fernández está “debilitado de poder” o, más aún, “no tiene poder”. En cambio, dijo, la vicepresidenta quiere “voltearlo” “socavando” al ministro de Economía Martín Guzmán, a quien caracterizó como “desgastado”.
Por eso, Carrió respondió “exacto” cuando Nicolás Wiñazki le preguntó si “Cristina es golpista de Alberto Fernández”.