Legisladores, dirigentes políticos e historiadores presentaron el libro “Braden o Perón”, una obra que reproduce y analiza de modo crítico el “Libro Azul”, texto difundido en 1946 por el gobierno de Estados Unidos de la época y cuyo principal promotor fue el entonces secretario adjunto del Departamento de Estado y ex embajador en la Argentina Spruille Braden.
Entre los expositores, que participaron por videoconferencia, estuvieron la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez (Frente de Todos-Buenos Aires) y vicepresidenta del PJ, el historiador israelí -autor de varios libros sobre peronismo- Ranaan Rein, el docente universitario Alejandro Cattaruzza y la dirigente justicialista de CABA Kelly Olmos.
El libro “Braden o Perón”, publicado recientemente por la editorial IFAP, reproduce el famoso “Blue Book on Argentina” (conocido en el país como “Libro Azul”), que la Casa Blanca impulsó en 1946 a través de la agencia de noticias United Press, con la intención de boicotear la candidatura de Juan Domingo Perón a la presidencia.
El objetivo no resultó como estaba previsto, porque Perón aprovechó las acusaciones de aquel documento -que en la Argentina publicó el diario La Prensa- para responder con un texto propio, al que tituló “Libro Azul y Blanco”, otro best seller de la época, pero además organizó su campaña electoral en torno a la consigna “Braden o Perón”, y finalmente ganó las elecciones contra la Unión Democrática el 24 de febrero de aquel año.
El libro que se presentó ayer miércoles, en coincidencia con un nuevo aniversario de los fusilamientos de civiles y militares dispuestos por la Revolución Libertadora el 9 de junio de 1956, incluye la reproducción completa del “Libro Azul” como también el contenido del “Libro Azul y Blanco”, más otros documentos de 1946 y un estudio complementario.
“Periódicamente se vuelve a debatir sobre aquel prejuicio que intentó instalar Braden (sobre presunta complicidad con el nazismo, aunque esta imputación estaba dirigida al gobierno depuesto de Ramón Castillo), pero que al final fue funcional al propio Perón, porque la consigna ‘Braden o Perón’ hizo que el pueblo se encolumnara masivamente detrás de él, aparte de la tarea que ya había hecho como secretario de Trabajo y Previsión en el gobierno de (Pedro) Ramírez y de (Edelmiro) Farrell”, arrancó Olmos, del PJ porteño.
En la misma línea, Rein, docente de la Universidad de Tel Aviv y autor de títulos como “Los muchachos peronistas judíos” o “Los muchachos peronistas árabes”, citó en el prólogo de “Braden o Perón” un fragmento de las memorias del diplomático inglés David Kelly, quien se había desempeñado como embajador de Gran Bretaña en la Argentina en aquel agitado 1946.
En los párrafos citados por Rein, el embajador Kelly planteaba que si bien la mayor ventaja de Perón fue “su propia popularidad entre las masas, también obtuvo una inmensa ventaja al poder pegar en las paredes carteles con el lema ‘Perón contra Braden’, apelando así a la arraigada desconfianza de los argentinos hacia los norteamericanos”.
“Se benefició sobre todo -evaluó el diplomático inglés al referirse a Perón en sus memorias, tituladas “The Ruling Few or The Human Background to Diplomacy”- del hecho de que el Sr. Braden mantuvo desde Washington su dramática intervención mediante continuos pronunciamientos y discursos”.
En el cierre de la charla, la legisladora Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Evita, planteó que la revisión crítica del pasado permite “aprender de lo que nos pasó”, tras lo cual señaló que “para los peronistas, el aprendizaje, como siempre, es en clave de esperanza”.