“El 2021 es el año en que se cayeron las caretas”, aseguró el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, al referirse a las reuniones de jueces y fiscales afines al gobierno de Cambiemos, tanto en la residencia de Olivos como en los despachos de la Casa Rosada. Y no duda de que el 2022 “será el de las grandes reformas” en el ámbito judicial.
Al respecto, durante una entrevista con la agencia de noticias Télam, el funcionario expresó que confía en que las reformas del Poder Judicial que postula el Gobierno, se lograrán aprobar en el Congreso por el desprestigio que rodea a la oposición ante la evidencia de que se “armaban” causas contra funcionarios y dirigentes durante la gestión macrista.
Consultado sobre una agenda tras un punto de inflexión en la Justicia, consideró que “2021 fue el año de la comprobación, de las pruebas. Todos sabíamos que existía una mesa judicial que estaba integrada por la pata mediática, los funcionarios de Mauricio Macri y una parte de la justicia. Jueces, fiscales y camaristas que entraban y salían a escondidas de la Casa Rosada y Olivos”.
Agregó que “en el caso de la Justicia argentina, estamos en el punto de inflexión. Nunca antes tuvimos las pruebas de cómo sumergieron en este desprestigio institucional a la justicia a partir de 2015, con la llegada de Mauricio Macri al poder”.
Soria destacó que “además, tenemos la reforma que anunció el presidente acerca del funcionamiento de la Corte Suprema. Alberto Fernández fue muy claro, contundente, sobre la necesidad de darnos el debate del funcionamiento de la Corte, que tiene una estructura de más de 150 años y siempre igual”.
En ese orden consideró que la decisión del máximo tribunal de declarar inconstitucional la composición del Consejo de la Magistratura, fue una decisión “política” de la Corte, con deficiencias jurídicas.
“En el fallo, uno de los jueces les dice a los otros que una ley que fue reemplazada por otra no puede volver a ser puesta en funciones por un juez. Esto se lo dice el juez Ricardo Lorenzetti a sus pares. Ese es el nivel en el que se encuentra hoy la Corte Suprema”, criticó.
En otro tramo de la entrevista, reconoció que están buscando el momento ideal para anunciar los nuevos candidatos para integrar la Corte. En este punto también refirió la gestión pasada: “Nuestra Corte también ha sufrido la degradación institucional, ya desde el mismo momento en que asume Mauricio Macri pone dos jueces por decreto. Desde ese momento y de ese tiempo a esta parte, lo que estamos viendo es una Corte Suprema en que, por primera vez en 17 años, no hay una mujer”.
Más adelante habló de “la vaga idea de federalismo en la Corte”, porque acotó “hoy tenemos una Corte que sólo está representada por Córdoba, Santa Fe y Capital Federal”. Luego completó: “Es la realidad. No hay federalismo, no hay una visión de paridad de género dentro del superior tribunal de justicia de todos los argentinos y argentinas”.
Sobre el final de la entrevista el ministro de Justicia consideró que “es tiempo de sacar, mejorar, aggiornar la cúpula, la cumbre del Poder Judicial”. No olvidemos, insistió Soria que “la mesa judicial de Mauricio Macri arranca, con una de las degradaciones institucionales más graves que tuvo la democracia argentina que fue, nada más ni nada menos, al comienzo de su gobierno, cuando por decreto -nunca antes un presidente de la democracia se animó a tanto- designa en comisión dos jueces de la Corte”.
Por último, reflexionó sobre otro posible estilo de Justicia: “Esta justicia comandada desde Olivos y la Rosada o cruzada por el espionaje ilegal; o una justicia con jueces probos, independientes, imparciales, ese es el debate de fondo: qué Justicia queremos. Y en eso, el presidente ha sido muy claro”.