Una encuesta realizada por la consultora Tres Punto Zero muestra que el 70 por ciento de los votantes del macrismo en 2019 considera que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “es una institución que ayudó a la Argentina prestándole dinero a tasas bajas y evitando que el país caiga en una crisis mayor” y culpa a la actual vicepresidenta por la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri.
El sondeo fue realizado entre el 20 de enero y el 24 de enero y los consultados pertenecen a una población mayor de 16 años residente en hogares particulares con acceso a internet desde PC hogareña o teléfono móvil inteligente.
La encuesta además marcó que el 63 por ciento de los votantes de Cambiemos tienen una imagen buena o muy buena del FMI, mientras que sólo un 25% lo considera malo o muy malo. En cuanto a los votantes del Frente de Todos, los guarismos se dan vuelta: el 69% tiene una mala imagen del FMI y para un 16% es positiva.
Pese a que los 44 mil millones de dólares de deuda externa con el FMI se tomaron en el macrismo y pese a que Alberto Fernández rechazó recibir 13 mil millones de dólares restantes, los votantes de Cambiemos responsabilizan al oficialismo por la deuda y más específicamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El 78% de los macristas considera que la responsabilidad de la deuda con el FMI es de Cristina Kirchner, mientras que el 76% de los votantes de FdT lo considera a Macri como responsable.
Con respecto a la posibilidad de un acuerdo, el 55,8% de los votantes del macrismo sostienen que debería aceptarse un acuerdo con el FMI sin importar las condiciones que impongan. Por su parte, el 45% de los peronistas consideran necesario arribar a un arreglo, pero solo si se negocian las condiciones. Un 15% de los votantes de Alberto Fernández y Cristina Kirchner consideran que no se debe pagar al FMI.
En referencia a la posibilidad de no llegar a un acuerdo con el FMI, el 46,9% de los consultados (de ellos el 65% son macristas) consideró que no arreglar generaría una grave crisis para la Argentina, mientras que el 23% afirma que causaría una crisis moderada y un 10% que impactaría con mejoras económicas y mayor soberanía.