El odio, la violencia y las agresiones en televisión escalan día a día un poco más. Como si ya no supieran qué hacer o qué decir por mantener la atención del público que gusta de declaraciones incendiarias, está claro que la idea es mantener altos los niveles químicos en el cerebro de la audiencia que se engancha con programas como el de Luis Majul en el canal de Macri, LN+.
Anoche, con la presencia del presunto cantante apodado “El Dipy”, se alcanzó un nuevo standard, que va elevando el límite de lo que la democracia debería permitir como legal, porque prácticamente llamó a una guerra civil con consignas dignas de las dictaduras.
Fue cuando el invitado, sabiendo perfectamente lo que iba a proclamar, ya que antes aclaró que lo iban a condenar por sus palabras, pidió literalmente “atar a uno en Plaza de Mayo para que se termine este quilombo”.
Lo más grave fue que Majul, al igual que los integrantes de su mesa, lo dejaron explayarse cínicamente, como si esas palabras formaran parte de un ejercicio de libre expresión, y no estuviesen tipificadas en el Código Penal como incitación a la violencia en un medio público de comunicación.
El Dipy arrancó sus declaraciones antidemocráticas diciendo: “Sé que me van a castigar por esto que voy a decir: atamo’ a uno solo a un árbol en Plaza de Mayo y se termina todo este quilombo”, fue el tenor incendiario de sus palabras.
“Porque la gente está recontra cansada de que los caguen, de que les roben. Porque estos son del gobierno del ‘Che Guevara’, pero viven como Elon Musk”, continuó su prédica el Dipy, ante la atenta y respetuosa mirada de Majul y compañía.
Y si bien no terminó golpeando la mesa como Alfredo Casero, sí propuso colgar a alguien en la Plaza, lo que deja en claro el tipo de “soluciones” que propone la derecha, que parece tenerle pánico a las urnas.