En medio de la conmoción generada por el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner hace una semana, el Gobierno nacional, a través del ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro, pidió convocar a la oposición además de otros sectores, con el objetivo de mejorar la convivencia democrática. Y tal como era de imaginarse, teniendo en cuenta los antecedentes de otras convocatorias lanzadas cíclicamente sin éxito por el Gobierno, desde la oposición ya rechazaron el convite.
“Debemos recuperar la racionalidad, bajar un cambio y ponernos hablar sobre qué tipo de convivencia democrática queremos en nuestro país”, dijo, tras lo cual aclaró: “No vengo a señalar con el dedo a nadie. Vengo a proponer con humildad un debate necesario para reencauzar la convivencia democrática”.
Sin embargo, desde la oposición indicaron que por el momento no tuvieron un llamado de parte del Poder Ejecutivo. Fuentes cercanas al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a los presidentes de bloque de Juntos por el Cambio en Diputados y el Senado señalaron que hasta el momento no habían recibido ningún llamado de parte de funcionarios nacionales.
“El ministro del Interior dijo hoy que es momento de convocar al ´diálogo político para bajar un cambio´. La propuesta todavía no nos ha sido transmitida. Creo que el primer aporte que debería hacer el ministro es retractarse por este tipo de declaraciones”, en las “que apuntó contra las editoriales en diarios, televisión y radios” por “darle lugar a discursos violentos”, expresó el jefe del bloque radical, Mario Negri, en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la titular del PRO, Patricia Bullrich, rechazó el diálogo al que quiere convocar el Gobierno y tomó distancia de Gerardo Morales y otros radicales por haber hablado con De Pedro, sobre esa iniciativa para bajar la tensión política.
“El clima que armaron no es apto para un diálogo democrático”, dijo, al apuntarle al oficialismo. Y agregó: “Si quieren bajar un cambio, que pidan disculpas por habernos acusado de ser los instigadores de este lobo solitario (por Fernando Sabag Montiel), que saquen sus tuits, que se desdigan de la Plaza, que deconstruyan todo, que se juramenten en que no va a haber ninguna Ley del Odio, que digan que todo lo que dijeron fue un error y que politizaron el tema”.
En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a remarcar que para transformar el país se requiere de un vasto conjunto de acuerdos y del “más amplio apoyo político”, pero que “no es con todos” los sectores de la sociedad con representación, entre ellos, los dirigentes alineados con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Cuanta más transformación y necesidad de cambio haya, más amplio es el apoyo político. Eso es clave. Sí aclaro que no es con todos. No es con el kirchnerismo, no es con el Gobierno actual”, por lo cual puso de manifiesto su contradicción en cuanto a presentarse como un dialoguista en el universo de Juntos por el Cambio, pero que, a la hora de ponerlo en práctica, coloca marcha atrás y se niega a esa alternativa.
Desde el entorno del ministro del Interior confirmaron que cuenta con el aval del Presidente para esta tarea. Wado “avanzó en diálogos con varios referentes de las principales fuerzas políticas”, señalaron fuentes cercanas al funcionario.
Por otro lado, Wado de Pedro sostiene que el hecho de ver que gatillen un arma en la cara de la vicepresidenta de la Nación “es un punto de inflexión”, y asegura que “no podemos permitir que el peronismo siga poniendo las victimas en la historia argentina”.
Desde su entorno dejaron trascender algunas definiciones del ministro sobre el tema: “La disputa electoral tiene que ser propositiva, no generar más incertidumbres. La gente necesita tranquilidad y la dirigencia nacional tiene que generar certezas”.
En paralelo, el interbloque de senadores de Juntos por el Cambio ya anunció que el jueves no bajará al recinto para participar de la sesión en repudio a los ataques que sufrió la vicepresidenta.
En un comunicado explicaron que la decisión del oficialismo de “politizar el hecho e intentar responsabilizar a la Justicia, los medios y la oposición como instigadores del hecho, indica la necesidad de evitar mayores niveles de confrontación y crispación social, con miras a favorecer la paz social”.
Fuentes cercanas a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, aseguraron a PERFIL que “nadie convocó” a la aspirante presidencial hasta la tarde del miércoles. Lo mismo manifestaron desde el entorno de Horacio Rodríguez Larreta y los presidentes de bloque de Juntos por el Cambio en Diputados y el Senado, indicó NA.
Por su parte, el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, resaltó no haber recibido la propuesta al “diálogo político para bajar un cambio”, y criticó al ministro del Interior por sus declaraciones en relación al intento de magnicidio, en las que apuntó contra “las editoriales en diarios, televisión y radios” por “darle lugar a discursos violentos”.