El plenario de delegaciones regionales de la CGT le dio un respaldo “contundente y unánime a la estrategia y acción” de la cúpula de la central obrera, en rechazo del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que contiene la reforma laboral, lo que representó un apoyo al paro de 12 horas con movilización para el 24 de enero, que será replicado en cada una de las provincias con protestas similares.
Durante el encuentro se expresó “la preocupación y el rechazo a aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus que van contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales”.
Las más de 70 regionales presentes se comprometieron a realizar en sus ciudades movilizaciones similares a la que se realizará frente al Congreso de la Nación el 24, porque el objetivo es que el gobierno nacional “sienta al pueblo unido en todo el país”.
Además, se manifestó el “repudio a la criminalización de la protesta social como método represivo de un plan de ajuste económico del actual gobierno”, y se hizo una advertencia a quienes negocian el DNU y las leyes con la Casa Rosada desde las gobernaciones y las bancas legislativas: “El diálogo y el consenso es una herramienta de la política, pero cualquiera de esas instancias no puede hacerse a espaldas del pueblo trabajador. Y con más razón aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular”.
En el plenario, “cada regional expresó la delicada situación en la actual crisis que trae como consecuencias la pérdida brutal del poder adquisitivo y la pérdida de fuentes de trabajo actuales y a futuro”.
Por otra parte, también se decidió que “se llevarán adelante reuniones con los legisladores representantes de cada jurisdicción provincial a los fines de que acompañen con el voto lo que se mantiene con el discurso comprometido en cada lugar desde donde provienen”.
De esta forma, la CGT avanza con la estrategia de conseguir más apoyos legislativos con el fin de sumar presión desde el Congreso, para impedir que se aprueben el decretazo y la Ley Ómnibus que impulsa Milei.
La reunión de las regionales cegetistas fue encabezada por los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), además de Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Abel Furlán (UOM), entre otros.
Una vez finalizado el encuentro, Daer convocó a mantener “la unidad” para adoptar “las decisiones necesarias a fin de continuar defendiendo a los trabajadores” y advirtió que el capítulo 4º del DNU “destruye derechos individuales y colectivos y la capacidad de acción sindical, por lo que todas las acciones gremiales, judiciales y políticas de la CGT tienen el único objetivo de frenarlo”.
Luego Daer recurrió a su cuenta de X (ex Twitter) para afirmar que “la Patria no se vende”. Después indicó que “con la palabra libertad quieren hacer desaparecer el Estado y el patrimonio de los argentinos para que solo un sector de la sociedad viva en un país primarizado”. Más tarde afirmó que “el 24 se sentirá al pueblo unido en todo el país y se obtendrá el éxito en el Congreso”.
En el mismo sentido se refirió Pablo Moyano. El camionero, en declaraciones radiales, afirmó que hay unidad dentro de la CGT porque existe una principal coincidencia y es la “voltear el DNU, voltear la ley ómnibus y movilizar el 24 y estar presente en cada conflicto que se va a ir generando”. En ese sentido, el dirigente camionero afirmó que “las medidas que hoy se discuten apuntan al corazón de los trabajadores, al salario, a sacarles la indemnización”.
Por último el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, advirtió que el gobierno nacional nunca dio señales o señales de diálogo: “No hubo hasta ahora ningún indicio de que el Gobierno procure una mesa de diálogo antes del 24 de enero y, en lo personal, no creo que ello vaya a ocurrir”, afirmó.