Tras la caída de las sesiones en la Legislatura bonaerense, el gobierno de Axel Kicillof quedó en jaque: sin presupuesto, ni ley para el endeudamiento ni la impositiva. Sin embargo, en el primer tramo del 2025 ya maniobró para sostener la Provincia en pie y prorrogó la ley de leyes 2023.
Lo hizo oficial a través del Decreto 3681/24 y publicado en el Boletín Oficial este viernes. La norma dispuso que la Ley 15.394 de Presupuesto General de la Administración Provincial, sus normas modificatorias y complementarias, rigen desde el primer día del 2025.
Además, se dispuso que “a los fines de la percepción de los tributos”, se extienda la vigencia de la Ley Impositiva de 2024, que pauta las normas para que la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) pueda cobrar los impuestos de manera legal.
El decreto firmado por Kicillof subraya la urgencia de “asegurar el financiamiento de los gastos imprescindibles y la continuidad de los servicios públicos”. Este argumento busca contrarrestar las críticas sobre la falta de previsión y demostrar que la administración provincial no quedará paralizada.
Ante las trabas de la Legislatura a sus proyecciones de gestión para este año, Kicillof le dio luz verde al Ministerio de Economía y a ARBA para “realizar las adecuaciones pertinentes al presupuesto prorrogado”.
Pese a la rápida maniobra del Ejecutivo, el bloque legislativo de Unión por la Patria no descansa y apuesta a aprobar los proyectos en sesiones extraordinarias. Allí, intentarán retomar las negociaciones que fracasaron para que Kicillof tenga su tridente de leyes.
La sesión legislativa del pasado diciembre fracasó por desacuerdos entre el oficialismo y la oposición sobre dos aspectos centrales:
- Fondo para municipios: La oposición, encabezada por la UCR y el PRO, planteó un criterio técnico que asignaría $470 mil millones a las comunas, mientras que el Ejecutivo provincial propuso un máximo de $160 mil millones.
- Endeudamiento: El oficialismo solicitó autorización para tomar deuda por $1,2 billones, propuesta rechazada por la oposición debido a la falta de consenso en la distribución de recursos.
Ante estas diferencias, las fuerzas políticas acordaron retomar las negociaciones el 7 de enero. Se espera la participación de referentes como el ministro Gabriel Katopodis y otros funcionarios de peso, en un intento por superar el estancamiento antes del inicio del ciclo legislativo en febrero.
Por eso mismo, el bloque legislativo de Unión por la Patria no se resigna y apuesta a aprobar los proyectos en sesiones extraordinarias. El oficialismo intentará destrabar la discusión en estos meses para que el Estado bonaerense recupere cierta normalidad y que Kicillof tenga su presupuesto.
“Nosotros no podemos esperar a eso y tampoco sabemos con qué martes 13 nos van a salir en la próxima negociación”, dijo a principios de esta semana el ministro de Gobierno, Carlos Bianco.