En pocas horas, durante el fin de semana, Mauricio Macri y Elisa Carrió, le bajaron dos de los cuatro candidatos de María Eugenia Vidal para las próximas elecciones legislativas de 2017.
El presidente, en un reportaje realizado por el grupo Clarín, le avisó a través del diario que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, no será de la partida el próximo año. “No lo tengo que elegir ahora, pero te descarto uno: Esteban Bullrich no voy a sacar a uno de los mejores ministros de la historia de Educación por una elección”, dijo Macri. Luego, para que no queden dudas sobre quien será el encargado de elegir a los candidatos en la provincia de Buenos Aires afirmó que “no he hablado de una sola candidatura, siento que faltan años, la prioridad es ocuparnos de la gente”, pero agregó que está convencido en lograr un triunfo electoral en los comicios del 2017 para “consolidar este cambio cultural”.
Por su parte, Elisa Carrió, consultada por La Nación, afirmó que el intendente de Vicente López, Jorge Macri, no debería ser candidato. “Tiene problemas de corrupción” y si es candidato “habrá internas en Cambiemos”, dijo la diputada nacional.
En la gobernación bonaerense cayó como un balde de agua fría que dos de los cuatro candidatos fueron vetados. Con Bullrich y Macri afuera, sólo quedan en carrera el médico Facundo Manes y la diputada Gladys González, esposa de Manuel Mosca. Ambos tienen un muy bajo nivel de conocimiento, muy difícil de revertir en siete meses.
Por ahora, afirman desde Cambiemos que buscaran trabajar con los dos candidatos casi desconocidos en la sociedad. NN lo llaman algunos. Un dirigente del PRO afirma que “dirigentes desconocidos pueden representar lo “nuevo” para enfrentar a Cristina, Scioli, Randazzo o Massa”.
Hay otros nombres para integrar las listas, también NN como acostumbran decir: Lucas Delfino, Alex Campbell, Gabriel Mercuri, Leandro Costa y Albi Czerni.
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