La debacle por los brutales aumentos de tarifa no terminó con el mediocre acuerdo con los radicales de pagar el gas en cuotas con interés, ya que el mal humor de los argentinos, muchos de los que los votaron, sigue en aumento. Media docena de encuestas que llegaron a la Jefatura de Gabinete, que comanda Marcos Peña, alarmaron al gobierno. La mayoría de la gente cree que el Poder Ejecutivo no puede controlar la inflación y que las tarifas de gas, luz y agua son impagables, sin olvidarse del transporte que está por las nubes.
Los encuestadores le anunciaron al gobierno que la sociedad está muy enojada con las medidas oficiales. La gente que confiaba en Macri para solucionar el problema de la inflación bajo del 53% al 36% y los que no creen que pueda solucionarlo aumentó del 42% al 50 por ciento.
El dato más preocupante para el gobierno y en especial para la gobernadora María Eugenia Vidal es el Gran Buenos Aires donde el 20% dice que no puede pagar las tarifas (en el resto del país es del 7%).
En una encuesta de Aresco el 48% dice que los aumentos complican la economía del hogar y generan muchos problemas para llegar a fin de mes. “Desde que Macri asumió, la inflación es percibida como el principal problema. Hoy, además hay mal humor económico y fuerte impacto en las expectativas. Siete de cada 10 valoran mal o muy mal la situación económica y el 50 por ciento cree que su situación económica empeoró en el último año”, dice Federico Aurelio, director de Aresco.
Juan Mayol de Opinaia dice que cuando empiecen a llegar las boletas de gas el impacto será muy duro y también coincide con esa opinión la encuestadora de Management&Fit. Según Opinaia, el 45% de los consultados cree que su poder adquisitivo va a reducirse este año y sólo un 20% cree que su sueldo va a ganarle a la inflación. “Vemos incertidumbre y frustración porque el Gobierno no logra frenar la dinámica inflacionaria”.
Para la consultora Synopsis, otro de los problemas es que todavía los trabajadores no pudieron cerrar sus paritarias o las cerraron en baja, con lo cual golpeará en los bolsillos de los trabajadores. Lucas Romero dice que “la suba de precios acumulada en el primer trimestre (6,7%) es casi la mitad de la prevista por el Gobierno para todo 2018 (15%).
Por su parte, Isonomía detectó que en octubre pasado el 53% decía que podía comprar menos y esa cifra trepó al 65%.
Por ahora, Marcos Peña continuará con los consejos de Jaime Duran Barba de echarle la culpa a la “pesada herencia”, pero desde el gobierno, después de dos años de gestión, empiezan a dudar si la gente se ‘creerá’ otra vez esa mentira.