Por Alfredo Silletta. El tigrense Sergio Massa observa que su intención de votos está estancada entre los 8 y 10 puntos, con lo cual presentarse a las elecciones presidenciales sería una catástrofe y la tercera derrota consecutiva que “lo jubilaría” de la política con tan solo 46 años.
En los últimos tiempos, el tigrense comenzó a planificar un plan B para retirarse de la carrera presidencial y ofrecer la candidatura de Roberto Lavagna en Alternativa Federal.
Lavagna, viene trabajando desde hace años con Massa y coordinando los grupos de economistas del Frente Renovador. En las últimas semanas se comenzó a hablar fuertemente de una candidatura del ex ministro de Economía al recibir en su casa al gobernador socialista Miguel Lifschitz y al senador Miguel Ángel Pichetto.
Quienes “lo venden” a Lavagna dicen que tiene una imagen positiva alta y con buenos recuerdos de su gestión, primero con Eduardo Duhalde y luego con Néstor Kirchner. Claro, no dicen nada que el ex ministro fue candidato a presidente en el año 2007 en una alianza con el radicalismo y sólo obtuvo un 16% de los votos, quedando tercero luego que Elisa Carrió lograra un 23% y Cristina Kirchner el 45% de los votos.
Massa sigue recorriendo el país en su auto, por recomendación del catalán Antoni Gutiérrez Rubí, con un tono opositor a Macri, dejando de lado la ancha avenida del medio.
Massa, no sólo tiene el problema que si no crece en las encuestas se tiene que bajar de la candidatura presidencial (la excusa perfecta es jugarlo a Lavagna) sino que los pocos intendentes que le quedan en la provincia de Buenos Aires lo “aprietan” para que arregle con Cristina y el peronismo. Su principal apoyo, el intendente de Tigre, Julio Zamora, salió públicamente a pedir por la unidad: “Aspiro a que Massa y Cristina puedan acercarse a una propuesta electoral” y agregó: “veo a dirigentes con muchas ganas de armar un frente opositor que incluya a aquellos que en el pasado estuvimos separados”.
Zamora, que en su distrito negocia abiertamente con el peronismo y La Cámpora, aspira que Cristina sea la candidata presidencial y Massa el candidato a gobernador. Desde el peronismo bonaerense pidieron que Massa primero demuestre que rompe su alianza con la gobernadora Vidal y niegue la posibilidad de un desdoblamiento electoral, además de solo ofrecerle el candidato a vicegobernador en una posible alianza.
Massa y su plan B: bajarse de la presidencial, que Alternativa Federal lleve a Lavagna, negociar con Cristina Kirchner y el peronismo para que su gente integre la fórmula bonaerense y las listas de legisladores y él preservarse para el futuro.
1 comentario
massa es un cadidato mediatico solo no llega ni a presidente ni a gobernador por eso tiene que ir de rodillas a CFK