En lo que bien podría ser interpretado como una provocación hacia el Gobierno por parte del establishment judicial que tiene como símbolo a los tribunales de Comodoro Py, Martín Irurzun fue reelecto hoy por décima vez consecutiva como presidente de la más que estratégica Cámara Federal, por donde pasan las causas de corrupción contra funcionarios públicos y empresarios.
En realidad, esta designación del creador de una nefasta “doctrina”, basada en la persecución judicial que implementó Mauricio Macri durante su gobierno, y por la cual decenas de empresarios y ex funcionarios kirchneristas terminaron en la cárcel con prisiones preventivas, no debería llamar la atención.
Después de todo, fue votado por los otros tres integrantes de la Cámara -Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens-, por lo que más que un acto que debería ser de estricta institucionalidad, se transformó en realidad en una puesta en escena con final cantado.
Tanto Bruglia como Bertuzzi estuvieron recientemente en el ojo de la tormenta por lo que fue su traslado a dedo durante el gobierno macrista y el fallo de la Corte Suprema que dispuso mantenerlos en sus puestos hasta tanto se haga el concurso -al que pueden presentarse- que designe a sus titulares. En caso de LLorens, había sido designado durante el gobierno de Macri como titular, y fue elegido presidente de su Sala.
Como si fuera poco, Bruglia y Llorens ocuparán las dos salas de la Cámara, por lo que intervendrán en todas las causas.
De esta manera, Irurzun continuará como presidente del tribunal en 2021, y ésta será su decimoprimera gestión consecutiva como presidente de la Cámara. Tener ese cargo le otorga el control de la parte administrativa de la Cámara y la resolución sobre qué juez se queda con una causa cuando hay una disputa entre dos magistrados de primera instancia, entre otras decisiones.
El camarista es uno de los jueces que en los últimos años fue apuntado por el kirchnerismo, incluso por la propia Cristina Kirchner, por el aval que dio a que avanzaran las causas por corrupción -y especialmente las prisiones preventivas- y por haber revocado una decisión que perjudicaba a Mauricio Macri. La vicepresidenta dijo que Irurzun y Bruglia “consagraron la impunidad” de Macri.
En agosto pasado, por ejemplo, CFK cruzó desde las redes sociales a Irurzun y Bruglia, por anularar el pedido que había hecho la magistrada Servini de Cubría para peritar las llamadas del ex presidente Mauricio Macri en la causa que investiga el espionaje ilegal. “No hay argentino más impune que Mauricio Macri. Espero que algunos argentinos y argentinas se den cuenta”, disparó Cristina.
“Los jueces Martín Irurzun (el de la doctrina de las prisiones preventivas para los opositores de Macri) y Leopoldo Bruglia (el trasladado flojo de papeles, sin acuerdo del Senado y sin prestar juramento de Ley) acaban de consagrar una vez más la impunidad para Mauricio Macri”, escribió en aquella oportunidad.
Ya más recientemente, el 10 de septiembre, ambos camaristas anularon los procesamientos del ex ministro de Tranporte, Guillermo Dietrich; del ex titular de Hacienda, Nicolas Dujovne; del ex procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías; y del ex titular de Vialidad, Javier Iguacel en la causa peajes.
Fue a fines de 2017 cuando Irurzun dejó marcada una doctrina a través de fallos sobre las prisiones preventivas que concluyeron con Julio De Vido y Amado Boudou, entre otros, en la cárcel, además del exjefe de Legal y Técnica, Carlos Zannini, o la prisión domiciliario que debió padecer el ex canciller Héctor Timerman. Con la excusa subjetiva de las supuestas “relaciones de poder que aún conserva” cada uno de los procesados, se los encarceló preventivamente antes del juicio y, obviamente, sin condena.