La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, en su desesperación para justificar la vuelta a clases presenciales en la ciudad de Buenos Aires el próximo 17, llegó al absurdo extremo de comparar el riesgo que enfrenta un médico al atender a un bebé, con el comportamiento social de los alumnos en una escuela.
“En los hospitales de niños, donde los pediatras trabajan con los niños poniéndoles una maderita en la lengua para mirarles la garganta, los chicos escupen, babean, patalean, lloran, y los médicos no se han contagiado. Hay documentos, hay publicaciones de sociedades científicas hablando de esto”, planteó la funcionaria macrista en declaraciones radiales.
Y seguidamente se preguntó: “¿Por qué no se han contagiado los pediatras que tienen este contacto físico con los niños? Porque hay medios de cuidado, y porque los chicos contagian de una forma distinta, menor que los adultos”.
Sin embargo, desde el área de la salud, y en particular desde la especialidad pediátrica, rechazaron los dichos de Acuña, al sostener que durante la pandemia se registraron decenas de casos de contagios en ese sector.s
Primero que sí, muchísimos médicos se contagiaron este año.
— Sergio Chouza (@SergioChouza) February 1, 2021
Segundo, cómo vas a comparar un médico atendiendo un bebé con el comportamiento social que tienen las chicas y los chicos dentro de una escuela, sociabilizando entre ellos.
¿La Ministra Acuña alguna vez pisó un aula? pic.twitter.com/Dto22yXKuk