Efecto Cristina: denunció “festival de importaciones”, y ahora lanzan medidas para controlar operaciones de comercio exterior

Otra vez el efecto Cristina: una semana después del discurso de la vicepresidenta en Avellaneda, oportunidad en la que cuestionó duramente el rumbo de la política económica, sobre todo en lo que ella denunció como un “festival de importaciones”, el Banco Central decidió este lunes cerrar el grifo a la venta de dólares para operaciones de comercio exterior.

La decisión fue adoptada, justamente, en un contexto de creciente sangría de reservas por el constante incremento en las importaciones, por lo que con estas medidas se buscará “ampliar las reservas en mil millones de dólares”, generando así “una mejora en la balanza cambiaria”, auguró el titular de esa entidad, Miguel Pesce.

El paquete anunciado hoy incluye afinar al esquema de licencias no automáticas, las que requieren análisis previo, más posiciones arancelarias, impulsar el crédito externo para la prefinanciación de exportaciones (es decir, que busquen los dólares fuera del país) y modificaciones en los plazos para acceder a los dólares.

“Estamos en un momento complejo, porque la importación de energía creció mucho y esto está trayendo dificultades. Las importaciones de junio llegaron a 8000 millones de dólares, de las cuales 2000 son de energía. La decisión del Banco Central y del Gobierno es evitar atacar este problema a través de la reducción de la demanda o un proceso recesivo, entonces lo que estamos buscando es un incremento en el financiamiento de las importaciones “, precisó Pesce.

Este panorama complica cada mes al Banco Central en el objetivo de acumular divisas. Por eso mismo, las medidas extienden el sistema de financiación de importaciones a las realizadas bajo Licencia No Automática y a la importación de servicios, y tendrán vigencia por un trimestre, para dar tiempo a la normalización del comercio exterior.

Las Pymes quedan exceptuadas de las exigencias vigentes de financiar sus importaciones por un incremento de 15 % respecto al año anterior, con un límite de hasta un millón. “En el nuevo esquema de pagos, las SIMI A (Sistema integral de monitoreo de importaciones por Aduana) mantendrán el acceso al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más 5 % o de 2020 más 70 %”, comunicó el organismo.

De esta manera, se impulsa la recuperación del crédito comercial que Argentina vio caer significativamente como efecto de la pandemia por Covid 19. En cuanto a las importaciones de bienes de capital, se estableció una regla que permite pagar 80 % en puerto de origen y 20 % con la nacionalización.

“Complementariamente, se facilitará la prefinanciación de exportaciones, lo cual acelerará el ingreso de divisas especialmente del complejo cerealero, pasando la obligación de liquidar las divisas que se ingresen de 5 a 15 días, y la financiación a largo plazo para precancelar deudas locales en moneda extranjera”, señala el informe del Banco Central.

Por su parte, el ministro de Economía, Martin Guzmán, defendió las medidas que adoptó la entidad bancaria para controlar las importaciones, al señalar que es “muy importante” adaptar la administración del comercio exterior a la política económica.

El funcionario enmarcó la decisión del directorio del BCRA de adaptar el sistema de pagos del comercio exterior con el objetivo de “responder a las necesidades extraordinarias de divisas, y así atender la importación de energía”. Y explicó que, “por un lado, se flexibiliza la normativa para el acceso inmediato de divisas para las pymes”.

Además, remarcó que “se actualiza la lista de bienes suntuarios, que necesitan tener crédito a 180 días, y la normativa para importación de bienes de capital y servicios, y se determina a quién le dan acceso directo” al mercado de divisas.