18.3 C
La Plata
18 abril, 2024
PAÍS

El triunfo de Lula en Brasil fortalece la ilusión de una candidatura de Cristina Kirchner en 2023

En los últimos días, ilusionados con el triunfo de Luiz Inacio Lula Da Silva en las elecciones brasileñas, en el kirchnerismo empezó a crecer la esperanza de volver a posicionar a una Cristina Kirchner nuevamente candidata en los comicios del año próximo.

Concretamente, se fortalece la idea de que la victoria de Lula generaría un nuevo clima que bien podría profundizarse en la región, y que inevitablemente va a evocar aquel espíritu que hubo a principios del milenio, allá por el 2003, con el eje progresista en el que estaba el Brasil de Lula, la Argentina de Néstor Kirchner, la Venezuela de Hugo Chávez; Uruguay, con José Mujica y Tabaré Vázquez; el paraguayo Fernando Lugo; Evo Morales en Bolivia; y en Ecuador, Rafael Correa.

En el imaginario de esta reedición progresista, aparecen dos nuevos actores: Gabriel Boric, en Chile, y Gustavo Petro, en Colombia.

En el caso de Lula, Cristina Kirchner no sólo comparte afinidad ideológica, sino sobre todo haber pasado de ejercer el poder a estar sentados en el banquillo de los acusados, producto del ‘lawfare’ armado por la corporación judicial y mediática, aunque en el caso del brasileño, fue condenado y debió pasar casi dos años en una cárcel.

Por eso mismo, esa efervescencia en torno al triunfo de Lula en Brasil de este domingo convive con el surgimiento de un incipiente operativo clamor por “Cristina candidata” o “Cristina 2023″.

Paralelamente, aunque la última palabra la tendrá Cristina Kirchner, no son pocos los que, desde su espacio, dicen que “la bala que no salió, la convirtió en candidata a presidenta”. El operativo clamor del kirchnerismo para que CFK se postule el año próximo busca que, aún si ella no acepte ir por un tercer mandato por motivos personales o políticos, se posicione otra vez como la gran electora del PJ. Es decir, que la oferta electoral del Frente de Todos esté atada a su voluntad.

Justamente, en el universo K el ataque de hace un mes magnificó el liderazgo de la vicepresidenta, y aceleró la reorganización del oficialismo en torno a su figura. Lo curioso es que se trata de un fenómeno que se venía dando desde hace un mes, con el alegato del fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad, pero que ahora se potenció al punto que empezó a darse un rearmado que apunta a reafirmar su identidad y trabajar activamente para 2023.

Esta circunstancia no estaba tan clara hace algunas semanas, cuando muchos referentes del kirchnerismo palpaban desencanto en sus filas, y hasta reproches por cómo se viene dando la experiencia de gestión con Alberto Fernández. “Siempre nos achacaron las formas. Con Alberto cambiamos las formas y no funcionó. Llegó el momento de defender lo de fondo, lo que representa el kirchnerismo”, proclamó un intendente del conurbano de llegada directa a la vicepresidenta.

“Ahora es el tiempo de la reagrupación del kirchnerismo. Hoy está claro para quien gobernamos y es para esos intensos que apoyan a Cristina. Tenemos que reconstruir nuestra fuerza, con organización y acción”, concluyó uno de esos referentes.

“Estábamos sin cartas, sin plan, pero después del alegato del fiscal Luciani (que pidió 12 años de prisión para CFK), con las movilizaciones a la casa de la vicepresidenta, el episodio de las vallas, la gestión de Sergio Massa, el reencuentro entre Alberto y Cristina y el atentado, sumado al triunfo de Lula en Brasil, hoy tenemos aire”, sintetizó un funcionario con despacho en Casa Rosada.

 

 

 

 

 

 

 

También en info135

Con la novela de las prepagas, el Gobierno tuvo que arriar su principal bandera: ¿Qué pasó con el Dios mercado?

Eduardo

El brutal ajuste de Milei se refleja en las encuestas: en el Conurbano crece el rechazo al presidente

Eduardo

En sintonía con el Gobierno, la Corte rechazó dos demandas contra el mega DNU de Javier Milei

Eduardo

Salir de los comentarios