Desde el mismo momento en que Cristina Kirchner anunció la precandidatura presidencial de Alberto Fernández, uno de los principales temores que invadió a la Casa Rosada, se centró en los movimientos de Sergio Massa, sabiendo que la posibilidad de un acercamiento con el líder del Frente Renovador, terminaría prácticamente con la última esperanza reeleccionista de Mauricio Macri.
Por eso mismo, a partir de aquel anuncio el macrismo puso toda la carne el el asador para dinamitar las chances de un acuerdo de todo el peronismo, y en algún momento creyó tener suerte en alejar a Massa de Cristina, y facilitar los mecanismos de supervivencia de la tercera vía que representa Alternativa Federal, con la ayuda del gobernador cordobés Juan Schiaretti.
Y a pocas horas del cierre para la presentación de alianzas con vistas a las elecciones de octubre, los peores miedos del Gobierno paracen hacerse realidad, porque a pesar de que el tigrense asegura que todavía no definió cuáles serán sus próximos pasos, los dirigentes de su espacio mayoritariamente ya dan por hecho que confluirán con Unidad Ciudadana y el PJ.
Y otro tanto ocurre en el seno del kirchnerismo, donde sobrevuela la certeza de que finalmente Massa se sumará al armado electoral de Unidad Ciudadana, con Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Justamente, el acuerdo de Massa con CFK fue el movimiento que anticiparon en el Ejecutivo una vez que el turno era del oponente. Después de agotar prácticamente todas las estrategias posibles para tentar al tigrense con una colectora prohibida por un decreto del propio Macri, en la Rosada se cuestionan por no haber actuado antes.
Esta mañana, el titular del PJ nacional, José Luis Gioja, celebró el cruce televisivo que se dio el domingo pasado entre Alberto F. y Massa, en medio de los festejos del gobernador Mariano Arcioni en Chubut. “Espero que la sinceridad con la que se habló sea al final y podamos cerrar el frente con lo que tenemos, que nos va a ir muy bien y si le agregamos al Frente Renovador nos va a ir mejor”, declaró a FM Futurock.
Gioja sostuvo que Massa será quien decida el lugar que ocupará en el frente opositor K. Aunque señaló que “se nos viene el calendario”, porque mañana “hay que presentar el frente”. Y vaticinó que la foto final de ese día será “todos juntos” con Massa incluido. “Sería lo ideal”, sentenció Gioja.
Sin lugar a dudas es la peor noticia para el Gobierno, que ve armarse una polarización que no es la que buscaba, y ver que no se percibe una tercera fuerza oficiando como dique de contención. Tal vez la mitad de los votos de Massa -que es lo que encuestadores como los de Opinaia sugieren que podrían votar al kirchnerismo si el tigrense se va con ellos- alcancen para que la dupla Fernández-Fernández se imponga en primera vuelta. Hoy la alternativa de evitar el ballotage es prioridad para el kirchnerismo, y una posibilidad muy concreta conseguirlo.
Mientras tanto, Massa le cerró la puerta a un acuerdo con Cambiemos y le hizo un fuerte guiño al kirchnerismo luego de anunciar este sábado que buscará formar parte de una coalición opositora.
El tigrense publicó un documento titulado “Bases para una gran coalición opositora, plural y amplia para poner de pie a la Argentina”, con duras críticas al Gobierno.
En el texto, que Massa compartió por las redes, pidió crear “una nueva mayoría” con “una gran y amplia coalición opositora” y deslizó su acercamiento al kirchnerismo, al subrayar que hay que “salir de la lógica amigo-enemigo, de los enfrentamientos históricos” entendiendo que todos deben “ceder algo, para construir para todos los argentinos”.