Es sabido: están en contra de todo lo que haga y diga el Gobierno. Y por supuesto, desconfían de todos los pasos que da la administración de Alberto Fernández, así sean posibles puentes tendidos para, al menos, mantener un vínculo sensato con la oposición. Pero hoy por hoy, en Juntos por el Cambio, empujados por las posturas extremas que lleva adelante Mauricio Macri, están más cerca de dinamitar cualquier instancia dialoguista que de aceptarlo.
Mientras el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, invitó a los jefes de todos los bloques opositores para intentar arribar a un acuerdo en cuanto a cómo se seguirá debatiendo de ahora en más, durante el último contacto virtual que, vía zoom, mantuvieron los referentes del macrismo, se llegó a la conclusión de que no tendría sentido acercar posiciones.
En esa dirección, fue el propio Macri quien se encargó de advertir que “a los que dicen ser racionales se los lleva puesto Cristina (Kirchner)”, en alusión a Alberto Fernández y Massa.
Para que no queden dudas sobre su postura, el ex presidente sentenció que “acá no hay un diálogo franco con el Gobierno, así no se puede hablar”. Se estaba refiriendo a los vínculos tanto del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta con Fernández y con el gobernador Axel Kicillof, pero también del jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, con su amigo, Sergio Massa.
También, el ex presidente alertó sobre lo que considera un avance de la vicepresidenta: “Ella tiene su agenda y avanza”, comentó.
Y por otra parte, envalentonado, lanzó durante la reunión virtual: “Les avisé lo que está pasando”. Hablaba sobre lo que él anticipó en los primeros tiempos de la pandemia, en el sentido de que el país podría padecer una profunda crisis económica y, a la vez, una suba ostensible de la cantidad de contagios si el Gobierno no cambiaba su estrategia desde abril.
En otras palabras, Macri se muestra expectante y entusiasmado con el clima enrarecido al que contribuye su fuerza política y el permanente bombardeo de los medios hegemónicos, encargados como están de buscar debilitar al gobierno del Frente de Todos. Y por si quedaba alguna duda, dijo ser reacio a la posibilidad de sostener un buen vínculo con el oficialismo, basándose en la nefasta postura de que “cuanto peor le vaya al Gobierno, mejor para nosotros”.
En el colmo de la hipocresía y la doble vara que caracterizan al espacio opositor, una vez terminada la reunión virtual, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio difundió una carta bajo el título “Diálogo para retomar la sensatez política y la cordura institucional”.