El diputroll Fernando Iglesias buscó defender a los jueces del Grupo Clarín, pero al fin los dejó mal parados

Fernando Iglesias realizó en las últimas horas una insólita confesión de parte en relación al escándalo de los chats que involucran a jueces, fiscales, funcionarios y directivos del Grupo Clarín, al reconocer que el viaje que realizaron a Lago Escondido se trató de una “reunión de lobby” y de una conducta “antirrepublicana”, al tiempo que admitió que pueden haber incurrido en el delito de dádivas.

Desde su cuenta de Twitter, el diputado ultramacrista hizo un sorpresivo intento de defensa de los involucrados. “No soy abogado, pero hasta donde sé, hacer reuniones de lobby puede ser antirrepublicano, pero no es delito”, reconoció.

No soy abogado, pero hasta donde sé, hacer reuniones de lobby puede ser antirrepublicano pero no es delito. Intervenir sin autorización judicial conversaciones privadas y darles difusión por cadena nacional, sí.

— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) December 5, 2022

Acto seguido, criticó al presidente Alberto Fernández por haber difundido el tema. “Intervenir sin autorización judicial conversaciones privadas y darles difusión por cadena nacional, sí (es delito)”, agregó al respecto, aunque sin especificar de qué delito se trataría.

Un rato después, Iglesias también admitió en otro tuit que el viaje a Lago Escondido no fue “ético”. “Es lo que dije en mi tweet”, le respondió a otro usuario que le comentó que el encuentro en la estancia del magnate inglés Joe Lewis “no es delito, pero no es ético”.

Pero, además, Iglesias reconoció que los involucrados, entre ellos Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, pueden haber incurrido en el delito de dádivas. “Art. 259 CPN Dádivas”, le remarcó un usuario en respuesta a su primer tuit. A lo que a su vez el legislador respondió: “Puede ser. Pero eso hay que probarlo”.