En una jornada histórica, arranca en Diputados el debate por la legalización del aborto

En lo que será una jornada histórica, la Cámara de Diputados tratará hoy en una sesión especial y que promete ser maratónica por su extensa duración, los proyectos de legalización del aborto y del “Plan de los 1000 días”m que establece una protección integral a la mujer embarazada y al niño hasta los primeros tres años de vida. Se estima que el debate se prolongará unas 20 horas, con lo cual los proyectos se pondrían a votación recién en la mañana del viernes.

Esta será la segunda vez que la legalización del aborto se debata en el Congreso, después de que fuera aprobado en Diputados y rechazado en el Senado en junio y agosto de 2018, respectivamente. A diferencia de aquella ocasión, el proyecto que se tratará hoy tiene la firma y el impulso del Poder Ejecutivo, ya que fue una promesa de campaña del presidente Alberto Fernández.

En tanto, grupos a favor y en contra del proyecto sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se congregaron desde anoche en las inmediaciones del Congreso.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, acordó anoche con los jefes de bloques acortar el debate que se había calculado en 30 horas, para que no se extienda mas allá de las 20 horas de tratamiento entre los dos proyectos. De acuerdo con el esquema previsto, la sesión comenzará con la discusión de la iniciativa de IVE a las 11, con las exposiciones de los miembros informantes: la oficialista Cecilia Moreau y la macrista Carmen Polledo.

Seguidamente, se desarrollarán los discursos individuales, y se estima que habrá 170 oradores a razón de cinco minutos cada uno. Tras la votación del proyecto sobre el aborto, se efectuará el tratamiento del “Plan de los 1000 días”, que se calcula que se prolongará cuatro o cinco horas.

Los diputados que promueven el aborto legal introdujeron cambios, para facilitar su sanción en el Senado, en lo referido a la objeción de conciencia y al acompañamiento de personas gestantes menores de edad.

Si bien no está estipulada la objeción de conciencia institucional como tal, se determina que un centro de salud podrá tener todos sus médicos como objetores de la interrupción legal del embarazo. Sin embargo, deberán garantizar el traslado de la paciente para que pueda ejercer su derecho en otra institución.

Se incorporó además que, para los casos de menores de 16 años que decidan abortar, se requerirá su consentimiento y se procederá conforme lo dispuesto en el artículo 26 del Código Civil y Comercial, que indica que “la persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales”.