Tras 20 días de silencio, Beatriz Sarlo anoche volvió a hablar después del absurdo e innecesario escándalo que desató a partir de sus declaraciones ante la Justicia por la polémica en torno a un supuesto ofrecimiento de vacunación “por debajo de la mesa”, en las que señaló a la esposa de Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, de ser quien le habría ofrecido la dosis de la Sputnik V, aunque finalmente ella misma terminó desmintiendo.
El lamentable y mediático episodio provocó una dura ofensiva por parte del gobernador bonaerense, que judicializó el conflicto con la ensayista.
“Intercambiamos misivas de amor, vía judicial”, ironizó Sarlo. En diálogo con Luis Novaresio por A24, dio por finalizado el episodio: “Intercambiamos cartas documentos, pero creo que ya está. Verdaderamente, no valía la pena”.”.
La intelectual analizó lo sucedido y negó que el ofrecimiento que recibió para formar parte de una campaña institucional para apoyar la importancia de inmunizarse contra el coronavirus, pueda tratarse de un “vacunatorio VIP”.
Para Sarlo, se trató de “un conjunto de torpezas provocadas ni siquiera por gente del Gobierno de la Provincia, sino por allegados”. Y agregó: “No hubo otros casos, si hubiera habido la idea de armar un vacunatorio vip con intelectuales se hubieran conocido otros casos”.
Semanas atrás, cuando estalló el caso, enfurecido Kicillof salió a cruzar a Sarlo y a sostener que sus declaraciones ante la Justicia fueron “un ataque canalla contra mi familia y mi esposa”. “Sarlo no tiene derecho a embarrar a nadie”, dijo en aquella oportunidad.